Tras más de doce horas de debate, la Cámara de Diputados dio un paso decisivo en el prolongado trámite legislativo de aprobar la Ley Bases y el paquete de reformas fiscales propuestos por el presidente Javier Milei. La Ley Bases, que establece el marco para futuras reformas estructurales, fue aprobada con 147 votos a favor y 107 en contra. El resultado de la sesión reflejó el intenso debate y las negociaciones que dominaron la jornada.
La sesión, que comenzó al mediodía, incluyó la votación de dos dictámenes clave. El proyecto de Ley Bases se aprobó gracias a un acuerdo entre el oficialismo y los bloques de diputados dialoguistas. Esta ley delega facultades al Poder Ejecutivo para reestructurar organismos del Estado. También, promueve inversiones a gran escala y autoriza la privatización de varias empresas públicas, aunque con exclusiones importantes como Aerolíneas Argentinas y Radio y Televisión Argentina. Esto se debe a la presión del bloque liderado por Pichetto.
Ganancias y Bienes Personales
El paquete de reformas fiscales, que incluye la controvertida restitución del impuesto a las Ganancias, recibió una atención particular. La restitución de este impuesto, crucial para la recaudación fiscal, fue aprobada con 136 votos positivos, 116 negativos y 3 abstenciones. Además, se aprobó la reposición del capítulo sobre Bienes Personales con 134 votos a favor, 118 en contra y 3 abstenciones. Este resultado muestra la división y las diferentes posturas dentro del Congreso sobre las medidas económicas del gobierno libertario.
La restitución del impuesto a las Ganancias acaparó la mayor atención del gobierno. Los principales referentes del oficialismo, incluidos el jefe de Gabinete Guillermo Francos, la secretaria general de la Presidencia Karina Milei, y la vicepresidente Victoria Villarruel, estuvieron presentes en el Congreso. Desde el despacho del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, monitorearon el debate. Trabajaron para asegurar los votos necesarios, especialmente dentro del radicalismo y de Unión por la Patria.
La aprobación del paquete fiscal fue objeto de divisiones internas. La restitución del impuesto a las Ganancias, que afecta a casi un millón de trabajadores, fue un punto particularmente contencioso. Generó debates sobre su impacto en la economía y en la clase trabajadora. Eduardo Valdés de Unión por la Patria recordó con ironía las críticas previas de Milei a este impuesto. Habló sobre la volatilidad de las políticas fiscales bajo su liderazgo.
Puntos de la Reforma Laboral
Bajo el título «Promoción del empleo registrado», se plantea una serie de beneficios para los empleadores que regularicen a sus trabajadores. Independientemente de la antigüedad y salario del trabajador, sólo se reconocerán hasta cinco años de aportes calculados sobre el monto del salario mínimo, vital y móvil para efectos de jubilación. Esta medida busca incentivar la formalización del empleo. Sin embargo, ha generado críticas sobre su impacto en la seguridad social de los trabajadores regularizados.
En el artículo 93 de la reforma, se introduce la posibilidad de que, a través de convenios colectivos de trabajo, se reemplacen las indemnizaciones por despido por la constitución de un fondo o sistema de cese laboral. Los empleadores podrán optar por contratar un servicio privado o autoasegurarse. Esta medida busca flexibilizar el mercado laboral y reducir los costos para los empleadores, pero ha generado preocupación entre los sindicatos y defensores de los derechos laborales por la posible precarización del empleo.
Además, la reforma laboral propone extender el periodo de prueba a seis meses, con la posibilidad de ampliarlo hasta ocho meses en empresas de entre seis y cien trabajadores, y hasta un año en empresas de menor tamaño. En este punto, la exclusión de las asociaciones sindicales como denunciantes de falta de registración laboral, ha generado un fuerte debate sobre el equilibrio entre la protección del empleo y la promoción de la flexibilidad laboral.
¿Cómo votaron los bloques?
Las intensas negociaciones rindieron frutos para el oficialismo, que logró más avales de los esperados, superando la votación de la media sanción original del 30 de abril pasado. En esta ocasión, tres diputados de Unión por la Patria, que anteriormente se habían abstenido, votaron a favor. Además, se sumaron los votos de Gerardo Milman y Álvaro González, ambos de Pro, que habían estado ausentes en la sesión anterior. No obstante, hubo abstenciones significativas, como las de Mónica Frade y Roxana Reyes, que reflejan las tensiones internas dentro de los bloques.
En el radicalismo, las defecciones fueron menores a las esperadas, con solo ocho diputados votando en contra, replicando su postura de abril pasado respecto a la Ley Bases. Rodrigo De Loredo, jefe de la bancada, destacó el apoyo mayoritario a las reformas. Subrayó la necesidad de modernizar la legislación laboral y recuperar el impuesto a las ganancias. Sin embargo, criticó que gran parte del ajuste fiscal recae en los sectores medios y adultos mayores.
Unión por la Patria votó en contra de la Ley Bases. Criticaron especialmente el régimen de incentivos a las grandes inversiones (RIGI), que consideran perjudicial para las comunidades locales. Máximo Kirchner fue uno de los críticos más vocales, advirtiendo sobre las desigualdades que generaría este régimen. Sin embargo, desde Pro, Cristian Ritondo defendió el RIGI, comparándolo favorablemente con acuerdos previos como el de Chevron en 2013, argumentando que este nuevo régimen es más transparente y beneficioso.
