Al parecer, Martín Llaryora ha decidido dejar de lado el discurso del cordobesismo y los grandes despliegues para conmemorar efemérides sensibles del Partido Justicialista provincial. Una misa en la Catedral fue suficiente para recordar los 50 años sin Domingo Perón. Este viernes, las redes sociales fueron el medio para conmemorar el 25° aniversario del triunfo de José Manuel de la Sota.
En la CGT de Córdoba, se realizará un acto en homenaje a De la Sota. Aprovechando para lanzar el Ateneo de Pensamiento Peronista y la Comisión Permanente de Homenaje a De la Sota. Daniel Passerini y Natalia de la Sota confirmaron su participación, aunque la presencia de Martín Llaryora sigue siendo incierta.
El peso de la herencia
Esta decisión refleja la compleja herencia que Llaryora recibió de los cofundadores del cordobesismo, José Manuel De la Sota y Juan Schiaretti. Estos líderes, conocidos como «El Gallego» y «El Gringo», acumularon seis períodos de gobierno, con aciertos y fracasos que Llaryora prometió resolver en su campaña de 2023 contra Luis Juez, apoyado por la UCR.
Durante su campaña, Llaryora abordó temas críticos como la inseguridad, la educación y la salud. Sin embargo, el pasado siempre resurge en las complejidades del presente, especialmente con el gremio docente liderando la batalla, similar a la que erosionó el gobierno radical de Ramón Bautista Mestre en los años ’90.
Llaryora declaró que «hay una generación que se retira y otra que ingresa», una frase que resonó con fuerza y que los arquitectos de su nuevo relato intentaron suavizar. Aunque hay un corte con el pasado, Llaryora no ignora las experiencias de sus predecesores. Tiene en cuenta que el PJ cordobés se debe adaptar a un electorado más conservador y acepta que el peronismo necesita más que la herencia para ganar.
Alianzas y llegada nacional
De la Sota formó alianzas con la Ucedé, y Schiaretti sumó partidos progresistas a su causa. Llaryora ha incorporado referencias de la UCR y del PRO, creando una coalición de gobierno que hizo tambalear a la oposición. Sin embargo, su declaración sobre la generación que se retira es más retórica que realidad, ya que su principal mentor en la candidatura fue Schiaretti.
El gobernador rosquea en todos los frentes, buscando consolidar su modelo político, manteniendo las alianzas históricas y, a la vez, mostrándose cercano a Javier Milei. Llaryora sabe que necesita ocultar algunos archivos partidarios y reafirmar su papel a nivel nacional, para evitar que los ecos del pasado afecten su gestión.
El partido cordobés buscará anclaje nacional con Hacemos por Argentina para las elecciones de 2027. Llaryora entiende que cualquier intento grande debe estar lejos de los actuales líderes del PJ nacional. A pesar de los 25 años de reinado en la provincia, la misión es renovar el legado para perpetuarse en el poder, buscando un proyecto que trascienda las adhesiones partidarias, a cualquier costo.
