Pese a su reciente recomendación al presidente Javier Milei de liberar el mercado del dólar, el economista Domingo Cavallo luego presentó un pronóstico distinto. Sugirió que el gobierno postergará la eliminación del cepo cambiario al menos hasta 2025. Cavallo, tras revisar el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre Argentina, propuso una devaluación del tipo de cambio oficial hasta $1000 por dólar. Esta medida, combinada con una reducción del impuesto PAIS, permitiría una «devaluación perfectamente compensada».
La percepción del mercado internacional
Cavallo destacó que el equipo económico del gobierno no parece tener prisa por eliminar las restricciones cambiarias debido al temor de un salto cambiario que podría desestabilizar la macroeconomía. Esta postura contradice las repetidas declaraciones del presidente Milei sobre avanzar hacia un sistema monetario competitivo entre el peso y el dólar. Lo cual posterga estas medidas hasta completar la transformación de los pasivos del Banco Central en deuda del Tesoro en 2025.
El economista señaló que la mayoría de los economistas ortodoxos y los inversores no comparten esta visión optimista del gobierno. Por lo que es crucial evitar una apreciación exagerada del peso en el mercado oficial y la baja compra neta de reservas por parte del Banco Central. Según Cavallo, este último problema podría surgir por la derivación del 20% de los ingresos de exportación al mercado CCL.
Ante esto, Cavallo propuso un ajuste más simple basado en el informe del FMI: eliminar la derivación del 20% hacia el mercado CCL y ajustar el tipo de cambio oficial en un 10%, llevándolo a cerca de $1000 por dólar. Este ajuste, junto con una reducción del impuesto PAIS del 17,5% al 7,5%, podría evitar un impacto inflacionario y permitir al Banco Central comprar las reservas previamente derivadas al mercado CCL. Sin embargo, Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, se han mostrado reticentes a devaluar. Prefieren mantener un ajuste gradual del tipo de cambio del 2% mensual.
Eliminación de restricciones cambiarias
Cavallo insistió en que, para evitar un aumento en la brecha entre el tipo de cambio CCL y el nuevo tipo de cambio oficial, sería necesario ajustar la tasa de interés de los depósitos bancarios y bonos del Tesoro en pesos para que dejen de ser negativas en términos reales. Además, recomendó liberar totalmente el movimiento de capitales a través de un mercado libre que reemplace al CCL y al «dólar bolsa». Lo que permitiría la intermediación financiera en dólares en condiciones similares a la de pesos. Este enfoque podría verse fortalecido por el blanqueo de capitales contemplado en la próxima Ley de Bases.
Finalmente, Cavallo argumentó que para avanzar hacia la unificación del tipo de cambio oficial y el libre, sería necesario ajustar el ritmo del crawl del tipo de cambio oficial y la tasa de interés. Hasta ir cerrando gradualmente la brecha. Una vez alcanzada esta unificación, el sistema monetario podría operar bajo competencia de monedas y flotación administrada, similar al exitoso sistema peruano. Sin embargo, el economista se mostró escéptico sobre la implementación de sus propuestas a corto plazo. Señaló que el ministro de Economía ha negado que se vayan a producir estos cambios en el año en curso. Principalmente, sin un nuevo acuerdo con el FMI que aporte fondos frescos para reforzar las reservas.
Cavallo concluyó que es improbable que en los próximos meses se eliminen todas las restricciones cambiarias y se unifique y liberalice el mercado cambiario. En este contexto, la política económica del gobierno de Milei enfrenta desafíos significativos para estabilizar la economía. También entra en juego la estrategia para atraer la confianza de los inversores y organismos internacionales.