En una jornada cargada de tensión política, la oposición fracasó este miércoles en su intento por revertir el veto presidencial de Javier Milei a la nueva fórmula de movilidad jubilatoria en la Cámara de Diputados. Lo que parecía un escenario ajustado en favor de la Casa Rosada terminó con un resultado más holgado de lo previsto: 153 votos a favor del veto, 87 en contra y 8 abstenciones, marcando un triunfo clave para el oficialismo.
El cambio en el panorama político se debió, en gran parte, a la modificación de postura de un sector del bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) y del espacio Innovación Federal. La UCR, que había convocado a la sesión con la intención de revertir el veto, se vio sacudida cuando algunos de sus integrantes decidieron apoyar al gobierno.
La foto que lo cambió todo
El primer indicio de esta inesperada victoria para Milei se hizo evidente el día anterior, cuando un grupo de cinco diputados radicales —Martín Arjol, Luis Picat, José Federico Tournier, Mariano Campero y Pablo Cervi— se fotografió junto al Presidente en la Casa Rosada. Esta imagen fue interpretada como una señal clara de que votarían en contra del proyecto que ellos mismos habían aprobado en junio.
Este gesto no solo desató críticas y desconcierto en el seno del bloque que lidera Rodrigo de Loredo, sino que generó reproches internos, escraches públicos y hasta amenazas de medidas disciplinarias. La diputada Danya Tavela, afín a la línea interna de Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, no tardó en pronunciarse, asegurando que “Roma no paga traidores y el pueblo tampoco los vota”, en clara referencia a sus colegas que cambiaron su voto.
La estrategia oficialista
A pesar de que la sesión comenzó con incertidumbre, el gobierno de Milei tenía un as bajo la manga. Debido a que el proyecto llegó al recinto sin dictamen de comisión, se requería habilitar su tratamiento sobre tablas con el apoyo de dos tercios de los presentes, una mayoría agravada necesaria tanto para la habilitación como para su eventual aprobación. A pesar de esta dificultad, la habilitación se aprobó a mano alzada, incluso con el respaldo del oficialismo, que veía con buenos ojos avanzar con la votación para evitar que el tema volviera a comisión y prolongar la discusión.
El veto de Milei a la ley, sancionada apenas tres semanas atrás en el Senado, estaba fundamentado en el impacto fiscal que representaba. La normativa establecía una actualización de las jubilaciones basada en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), con un plus del 8,1% retroactivo a enero. Además, incluía el pago de deudas a las cajas previsionales provinciales —de 13 distritos que no transfirieron sus cajas a la Nación—, el desembolso de los juicios previsionales con sentencia firme y un aumento adicional en marzo, según la diferencia entre el índice Ripte y el IPC.
Desde un principio, el presidente Milei había anticipado su decisión hacer uso del veto, argumentando que su costo fiscal de 1,2 puntos del PBI ponía en riesgo el superávit fiscal, pieza central de su programa económico.
Innovación Federal, la incógnita resuelta
Otro de los puntos clave de la sesión fue la definición del bloque Innovación Federal, que agrupa a ocho diputados de Río Negro, Salta y Misiones. A pesar de haber apoyado la nueva fórmula en junio y haber presionado para incluir los pagos a las cajas previsionales provinciales, el grupo había evitado manifestar públicamente su posición en la previa de la votación. Finalmente, la mayoría del bloque también optó por respaldar el veto presidencial, sumando así otro golpe a los intentos opositores.
Repercusiones y escenario futuro
El desenlace dejó en evidencia las fracturas dentro de la oposición y las dificultades para conformar un bloque cohesionado frente al gobierno de Milei. La foto de los cinco radicales en la Casa Rosada no solo marcó un quiebre interno en la UCR, sino que dejó abierta la puerta a más tensiones en los próximos debates legislativos. Con la oposición debilitada y dividida, el oficialismo se alza con un triunfo importante en su agenda económica, mientras que el debate sobre la fórmula jubilatoria y su impacto en las finanzas públicas sigue siendo una cuestión central en el panorama político del país.