Luciano Di Césare ocupó la titularidad del PAMI durante las dos presidencias de Cristina Kirchner. Actualmente, ha devuelto al Estado nacional cerca de 90 millones de pesos. Esto se produjo como parte de un acuerdo de conciliación con el PAMI para evitar un juicio oral en un caso en el que se le acusa de haber cobrado de manera irregular vacaciones no gozadas. El organismo ha anunciado que utilizará estos fondos para asistir en prestaciones sociales y médicas dirigidas a jubilados, pensionados y personas con discapacidad.
Los detalles de la causa judicial
La historia detrás de este caso se remonta al 9 de diciembre de 2015, un día antes de que Mauricio Macri asumiera la Presidencia. En esa fecha, Di Césare presentó una solicitud para cobrar las vacaciones no gozadas correspondientes a los años 2012, 2013, 2014 y 2015. Argumentó que, debido a su trabajo, no había podido tomar esas vacaciones. Por lo tanto, según las prácticas habituales del organismo, planteó que tenía derecho a recibir una compensación económica por ellas. El PAMI autorizó el pago, y Di Césare recibió 1.300.826,77 pesos por las vacaciones no disfrutadas.
Sin embargo, su sucesor en el PAMI, Carlos Regazzoni, lo denunció penalmente por administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública. Regazzoni argumentó que, según la ley laboral, las vacaciones no gozadas caducan después de seis meses y que está prohibida la compensación monetaria por este concepto.
El caso llegó al juez federal Ariel Lijo, quien procesó a Di Césare, María Arrouzet (gerenta de Recursos Humanos del PAMI) y Carlos Galdo (subgerente de Administración de Recursos Humanos). La fiscal federal Paloma Ochoa solicitó que fueran enviados a juicio oral. No obstante, antes de que el juicio comenzara, los acusados y el PAMI llegaron a un acuerdo de conciliación. Consensuaron que los acusados pagaran al PAMI 88.131.531,86 pesos como reparación, y a cambio, se cerraría la causa penal, evitando así el juicio oral.
La fiscal del Tribunal Oral, Fabiana León, se opuso al acuerdo. Sin embargo, el Tribunal lo aceptó mayoritariamente, ya que consideraron que se trataba de un caso de contenido patrimonial. A pesar de la aprobación del acuerdo, la causa aún no se ha cerrado por completo y existe la posibilidad de que el acuerdo sea revisado.
Una trayectoria política cuestionable
Luciano Di Césare hizo su carrera en el Estado. Ha transitado por diversos cargos antes de llegar al PAMI de la mano de Néstor Kirchner. Su notoriedad se consolidó en este organismo, pero su ambición política lo llevó a imaginar incluso como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Entre los diversos cargos que ocupó en la provincia de Santa Cruz se encuentran: Director General de Auditoría Caja de Servicios Sociales, Gerente General de La Caja de Servicios Sociales en la Obra Social de la Provincia, Gerente Unidad de Emergencias Médicas, y Coordinador de Políticas Sociales del Ministerio de Asuntos Sociales de la Provincia.
En su historial, Di Césare intentó utilizar los centros de jubilados como base de militancia para su candidatura. Sin embargo, chocó con La Cámpora, que buscaba monopolizar la expresión kirchnerista en la capital. En medio de esas luchas políticas, surge otra polémica: mientras el PAMI enfrentaba un grave déficit, Di Césare habría utilizado fondos públicos para financiar su agrupación, la corriente nacional Martín Güemes. Además, abusando de su posición de poder, negociaba con clínicas para obtener mayores pagos a cambio de favores.
La gestión de Di Césare en el PAMI culminó hace varios años, pero continúa siendo objeto de debate. El ex funcionario era el administrador de un sistema repleto de prácticas corruptas bajo el gobierno kirchnerista.