Una caída histórica en los índices principales de los mercados marcó un lunes negro para la economía mundial. La bolsa de Nueva York abrió con pérdidas significativas. El Dow Jones de Industriales retrocedió un 1,7% al inicio de la sesión, ampliando su caída hasta un 3,06% minutos después. El Nasdaq, índice tecnológico, se desplomó un 6,3% en la apertura. Sin embargo, logró reducir sus pérdidas a poco más del 3% a lo largo del día.
El desplome de las acciones
El debilitamiento de la economía estadounidense fue exacerbado por noticias desalentadoras en el sector tecnológico y un informe laboral preocupante. Se elevó el índice de volatilidad CBOE (VIX) a su nivel más alto desde finales de 2020. Las acciones de importantes empresas tecnológicas sufrieron caídas drásticas. Atlassian perdió un 18% tras una guía financiera decepcionante y la salida de su principal ejecutivo de ventas; Snap se desplomó un 25% al no cumplir con las expectativas de ingresos del segundo trimestre; y Amazon vio una disminución del 12% en sus acciones debido a ingresos trimestrales más bajos de lo anticipado.
Los grandes bancos estadounidenses también reaccionaron con fuertes descensos. Principalmente, ante la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) implemente recortes de tipos más agresivos para contrarrestar el enfriamiento de la actividad económica. El consenso del mercado ahora anticipa con una probabilidad del 98,50% un recorte de tipos de 50 puntos básicos en septiembre, el doble de lo previsto hace una semana. Citigroup perdió más del 6%, Wells Fargo y Bank of America cedieron casi un 5% cada uno, Morgan Stanley se dejó algo menos del 4%, y JPMorgan casi un 3%.
Nearly $3 trillion has been wiped from the US stock market due to growing fears of a global recession.
— Layah Heilpern (@LayahHeilpern) August 2, 2024
Today is the worst day for stocks since March 2020 when the world shut down for a pretend virus. pic.twitter.com/913CQAAToD
Recesión en la tecnología
El sector tecnológico también enfrentó una recesión significativa, con Nvidia cayendo más del 8%. Amazon y Tesla perdieron más del 5%, y Apple, Microsoft, Meta y Alphabet retrocedieron más del 3% cada uno. Las criptomonedas no escaparon a la turbulencia: Bitcoin se desplomó un 12% y Ethereum un 21%. Los bonos argentinos también sufrieron, registrando pérdidas de hasta casi un 4%.
El índice de referencia Nikkei 225 de Japón se desplomó un 12,4% en la mañana del lunes. Ocurrió en medio de la ola de ventas desatada por los temores sobre la economía estadounidense. En Europa, las principales bolsas abrieron a la baja, lastradas por los valores bancarios y tecnológicos, siguiendo los desplomes registrados en Asia. El Nikkei cerró con pérdidas de 4451,28 puntos, a 31.458,42. Mientras que el TOPIX también cayó un 12,8% tras un repunte de las ventas por la tarde.
Repercusión en la economía mundial
La caída en los mercados financieros comenzó con un desplome histórico en la Bolsa de Tokio, desencadenando un efecto cascada que abrumó a Europa y América. Un informe laboral en Estados Unidos mostró una caída en las contrataciones mayor a la esperada, aumentando los temores de una recesión. El Nikkei, que había alcanzado máximos históricos de más de 42.000 puntos en las últimas semanas, sufrió su peor caída en un solo día desde el lunes negro de 1987.
El fin de semana, Berkshire Hathaway, propiedad de Warren Buffett, anunció una reducción a la mitad de su participación en Apple, provocando más inquietud en el sector tecnológico. Además, un informe indicó que el lanzamiento de los próximos chips de IA de Nvidia podría retrasarse tres meses por fallos de diseño, afectando a clientes como Meta, Google y Microsoft. La presión sobre los grandes valores tecnológicos ha aumentado por la percepción de que los beneficios de las inversiones en IA tardarán más en materializarse.
Finalmente, los datos del viernes mostraron que la tasa de desempleo en Estados Unidos subió al 4,3% en julio, lo que aumenta la probabilidad de un recorte de tasas de interés por parte de la Fed en septiembre. Los mercados esperan ahora un recorte de hasta 50 puntos básicos. La prolongada debilidad del yen japonés también ha impulsado la inflación en Japón, llevando al Banco de Japón a subir las tasas de interés. La situación se ve agravada por las caídas en otros mercados asiáticos, como el Kospi de Corea del Sur y el Taiex de Taiwán, que perdieron un 6,5% y un 7,4% respectivamente.


