Alberto Fernández se encuentra en el centro de un escándalo tras ser denunciado por violencia física y “terrorismo psicológico” por parte de Fabiola Yañez. La acusación, realizada ante el juzgado federal de Julián Ercolini, ha generado un profundo revuelo en la política argentina. Especialmente dentro del kirchnerismo, donde diversas figuras han expresado su respaldo a Yañez, a pesar de que en su momento apoyaban fervientemente a Fernández.
La denuncia de Yañez, acompañada de pruebas documentales según su testimonio, ha llevado a Julián Ercolini a dictar medidas cautelares severas contra Alberto Fernández. Estas incluyen la prohibición de contactar a la denunciante y la imposibilidad de salir del país. Mientras tanto, el expresidente ha negado categóricamente las acusaciones y promete presentar pruebas que, según él, desmentirán las imputaciones en su contra.
El debate, como siempre, se torna político
Las reacciones desde el kirchnerismo surgieron de manera diferente. Dirigentes cercanas a Cristina Kirchner como Juliana di Tullio manifestaron su apoyo a Yañez. Enfatizaron la importancia de creer en las denuncias de violencia de género sin importar el contexto político. Anabel Fernández Sagasti, senadora de Unión por la Patria, criticó la hipocresía de quienes ahora se indignan. Aprovechó para repudiar la desmantelación de políticas públicas de prevención de la violencia de género de la gestión libertaria.
Desde la intendencia de Quilmes, Mayra Mendoza lanzó un duro reproche hacia Alberto Fernández. Sugirió que su perfil y su relación con Cristina Kirchner podrían haber propiciado un contexto de violencia de género. Mendoza hizo un llamado a una acción judicial y planteó en CNN Radio que el escándalo puede explicarse por la condición de género del expresidente:
“Dado el perfil de Alberto Fernández, hombre varón cis que evidenció no poder asumir la conducción política de una mujer como Cristina Fernández, y que siempre se preocupó por saber si iba a estar herido en su masculinidad, tiene todas las características de poder haber ejercido violencia de género”
El gobierno de Axel Kicillof también se pronunció al respecto, destacando la gravedad del tema y asegurando que se debe esperar el esclarecimiento por parte de la Justicia. La ministra de Mujeres, Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, subrayó la responsabilidad adicional de las personas públicas en casos de violencia machista.
Cristina Álvarez Rodríguez, jefa de Asesores del gobierno bonaerense y vicepresidenta del PJ, enfatizó la condena a cualquier forma de violencia machista. Reafirmó el compromiso de acompañar a las víctimas durante el proceso judicial. La ex legisladora del kirchnerismo Ofelia Fernández, expresó su decepción y arrepentimiento por haber confiado en Alberto Fernández. Lo consideró un psicópata y pidió perdón a quienes confiaron en él.
En una declaración extensa en redes sociales, Juan Grabois cuestionó la idoneidad ética de Fernández para ocupar la presidencia. Al mismo tiempo, admitió haberlo votado en el pasado como la mejor opción disponible. La intendenta de Moreno, Mariel Fernández, destacó la importancia de respaldar a las víctimas de violencia de género en todos los casos. Por su parte, Victoria Donda, ex titular del INADI, utilizó la denuncia para resaltar la persistencia de la violencia de género en todos los sectores políticos y sociales.
