En un extenso documento de 33 páginas compartido a través de sus redes sociales en el Día de San Valentín, la ex presidente de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se pronunció por primera vez desde el cambio de gobierno, enfocándose principalmente en el actual contexto económico del país que preside Javier Milei. El documento, titulado ‘Argentina en su tercera crisis de deuda. Cuadro de situación’, ofrece un análisis detallado de los ciclos de crisis de deuda que la exvicepresidenta considera que ha vivido Argentina, destacando el iniciado con el gobierno de Mauricio Macri como el tercero y aún en proceso.
La ex presidente no escatimó críticas a figuras del actual gobierno, especialmente al presidente Javier Milei, a quien cataloga como un «showman-economista» y cuestiona sus propuestas económicas, incluyendo la dolarización. Además, señala a funcionarios del gobierno actual que formaron parte de la gestión macrista, como el ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, y el asesor presidencial Federico Sturzennegger.
La óptica económica de Cristina contra la de Milei
Uno de los puntos destacados en el documento es la negación de la teoría de Milei de que la inflación es generada por el déficit fiscal. Cristina Kirchner sostiene que la inflación en Argentina se dispara ante la escasez de dólares y que el endeudamiento compulsivo en dólares agrava dicha escasez, profundizando la restricción externa de la economía bimonetaria del país.
El documento establece tres momentos de crisis de deuda en Argentina, ubicando la actual como la tercera, que, según la exmandataria, trae consigo una «necesaria complemento: ruptura del Estado de Derecho». Se critica abiertamente la toma de deuda en dólares durante la gestión de Macri, considerándola perjudicial para la economía.
En sus conclusiones, Cristina Kirchner advierte que la actual crisis de deuda no ha alcanzado su clímax y sostiene que las medidas adoptadas por el gobierno actual podrían acelerar el proceso. También señala la importancia de mejorar la calidad de vida de los argentinos para legitimar la gestión de gobierno, recordando experiencias pasadas en las cuales fuerzas políticas perdieron legitimidad cuando no lograron satisfacer las demandas de la sociedad.
El extenso documento de la expresidenta vuelve a ponerla en la consideración pública en un momento en que el gobierno actual cumple apenas dos meses y el peronismo busca reorganizarse.
