El cierre del INADI se enmarca dentro de una estrategia gubernamental de reducción del Estado y supresión de entidades cuya utilidad podría ser cuestionada por parte de los ciudadanos argentinos. Según Manuel Adorni, cuenta con 400 empleados distribuidos en oficinas a lo largo del país, pero de igual forma es considerado un organismos que carecen de beneficios tangibles. También resaltó que en ocasiones es liderado por funcionarios cuya competencia es objeto de debate.
Críticas al INADI y plan de cierre
El INADI, fue creado en 1995 con el propósito de combatir la discriminación en todas sus formas. En el último tiempo, se ha visto envuelto en críticas sobre la idoneidad de sus funcionarios y la eficacia de su gestión. El cierre se enmarca dentro de la política del gobierno de Javier Milei de reducir el gasto público y desregular la economía. Se prevé que esta medida es el comienzo del cierre de otros organismos estatales que no aporten beneficios tangibles a la sociedad.
Adorni subrayó la necesidad de no seguir financiando la «rosca política» ni los lugares que operan como «cajas de la política», donde se pagan favores políticos y se mantienen puestos jerárquicos que no contribuyen al país. Reconoció, que los procesos burocráticos pueden ser lentos. Aunque aseguró que el gobierno está comprometido con la ejecución de estas medidas, ya sea por decreto o a través de proyectos de ley.
En cuanto al destino de los trabajadores del INADI, el vocero presidencial, señaló que aquellos que no sean necesarios no tendrán lugar en la nueva estructura gubernamental. Enfatizó que no es justo que los contribuyentes financien empleos superfluos. Este cierre marca una nueva etapa en la gestión gubernamental, la cual busca eliminar el exceso de organismos estatales y promover una mayor eficiencia en el uso de los recursos públicos. Sin embargo, esta medida no deja de generar controversia y preocupación sobre el impacto que podría tener en la lucha contra la discriminación y el racismo en el país.
Un poco de historia: el mandato de Victoria Donda
Victoria Donda estuvo al frente del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). Su mandato estuvo marcado por tres años de gestión caracterizados por denuncias, controversias y cambios políticos. Durante su administración, incrementó la planta de empleados del organismo. Generó diversas polémicas, como la confección de un manual para periodistas acreditados en el mundial de Qatar. Además, se registro un gasto considerable en rubros como pasajes y viáticos, así como en correos y telégrafos.
Sobre su trayectoria política, algunos la caracterizan como turbulenta. Donde transito desde la alineación con Alberto Fernández hasta su acercamiento a Cristina Kirchner, a pesar de haber sido crítica en el pasado. Su periodo estuvo marcado por su intervención en temas educativos durante la pandemia y por un escándalo relacionado con una denuncia de una exempleada doméstica.


