El Gobierno informó que evalúa declarar a la educación como «un servicio esencial», a pocos días del inicio de clases en todo el país, y en medio de las advertencias de los gremios docentes por la falta de convocatoria a una paritaria nacional y la decisión de no enviar a las provincias el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid).
La medida fue confirmada este martes por el vocero presidencial, Manuel Adorni, a pocos días de comenzar el ciclo lectivo en el país y en medio de las paritarias, quién afirmó que el Gobierno evalúa declarar a la educación «servicio esencial» para la sociedad.
La idea del Gobierno de declarar como esencial a la educación busca exigir una prestación mínima en los días de medidas de fuerza, en medio de un conflicto salarial docente que aumenta tras la decisión del Ejecutivo de no convocar a una paritaria nacional.
Los roces entre los gremios y los propios gobernadores con el gobierno nacional se acentuaron tras la decisión de no tranfesrir los fondos educativos a las provincias. El Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) es, en este contexto, un componente de relevancia en el sueldo docente, promedia el 13% del sueldo inicial que cobran cerca de 1,6 millones de docentes de todo el país del sistema educativo formal, desde el nivel inicial hasta el nivel terciario no universitario.
Fue creado en 1998, en el marco de una disputa por los salarios que mantuvo el entonces presidente Carlos Menem con la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA). Este año, el ingreso se encuentra caído desde el primero de enero de este año y el gobierno no da señales de querer renovarlo.


