Mañana, en el Senado, se llevará a cabo una instancia crucial para la Ley Bases y el paquete fiscal. La vicepresidente y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, junto con el ministro del Interior, Guillermo Francos, se reunirán al mediodía con gran parte de la oposición dialoguista. El objetivo es analizar los últimos borradores con modificaciones de ambas iniciativas y determinar su destino.
¿Habrá dictámenes el miércoles? ¿En qué términos? La respuesta se conocerá pronto, con la intención de llevar estos proyectos al recinto durante la primera semana de junio. El debate continuará en comisiones pasado mañana. Primero, las comisiones de Legislación General, Presupuesto y Hacienda, y Asuntos Constitucionales del Senado retomarán la discusión de la ley Bases a partir de las 15. Dos horas más tarde, se abordará el paquete fiscal.
Negociaciones en el oficialismo
La reincorporación de Francos a las negociaciones es significativa, considerando las semanas erráticas que ha enfrentado la Casa Rosada en la gestión de acuerdos en la Cámara alta y en el Congreso en general. Aunque el ministro del Interior sufrió algunos reveses en Diputados, parece haber recuperado terreno. Sin embargo, su afirmación de que había 38 o más adhesiones para una votación en general no cayó bien en varias bancadas del Senado.
La falta de una estrategia unificada desde el oficialismo ha afectado las negociaciones. En los últimos días, se ha intentado solucionar este problema. Con los borradores finales en mano, se espera una reunión decisiva mañana. Además de Villarruel y Francos, podrían participar otros funcionarios, como el segundo de Jefatura de Gabinete, José Rolandi, y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzábal Murphy.
Complicaciones con UP y la UCR
En caso de que se logre un milagroso consenso para despachar ambos proyectos con modificaciones, La Libertad Avanza deberá realizar un delicado trabajo previo a la sesión. Se deberá acordar qué se tratará en bloque y qué temas se votarán artículo por artículo. El kirchnerismo, por su parte, insistirá en la votación artículo por artículo, aunque esto podría prolongar el proceso. En la Cámara baja, el tratamiento por capítulos resultó inviable, pero en el Senado se buscará un equilibrio entre ambas opciones.
Antes de llegar a estas instancias, se necesitarán las firmas de la mitad más uno de los miembros de cada comisión para activar los dictámenes. Los primeros borradores con cambios fueron más suaves de lo esperado, pero varios senadores han expresado públicamente sus demandas. Las decenas de modificaciones planteadas por legisladores radicales como Martín Lousteau y Víctor Zimmermann, así como por el peronista disidente Edgardo Kueider, indican los desafíos que enfrenta el oficialismo.
Surgen nuevas discusiones
La reunión plenaria del miércoles en el Senado dejó en evidencia que se trata de más que simplemente mejorar leyes en algunos casos; ahora se discuten visiones de país. Esto ha generado tensiones entre los senadores y el gobierno. Además, han surgido temas que habían quedado en segundo plano en Diputados, como la eliminación de la cuota sindical exigida por la UCR y la desactivación de posibles privatizaciones de Aerolíneas Argentinas y el Correo Argentino. La reinstauración del impuesto a las Ganancias también está en el centro de la discusión.
La cumbre de mañana será crucial, ya que se evaluarán las firmas para dictaminar. Pero también se confirmará si algún artículo enfrenta el riesgo de ser rechazado por dos tercios de los votos, lo cual sería el peor escenario. Si no ocurre eso, el Senado deberá resolver el asunto en Diputados, cuando las leyes regresen para su segunda revisión.


