En un acto del sindicalismo tras la victoria de Javier Milei en las recientes elecciones presidenciales, los secretarios generales del sindicato Azopardo, Héctor Daer y Pablo Moyano, convocaron a los líderes piqueteros de la UTEP para expresar su rechazo y advertencia ante posibles reformas laborales y ajustes en las ayudas sociales que impulsaría el futuro gobierno del libertario.
El salón Felipe Vallese fue testigo de este encuentro entre sindicalistas y representantes de organizaciones sociales, donde Moyano declaró enfáticamente: «Vamos a ser los primeros que vamos a estar en la calle si quieren tocar los derechos«. Las dos principales propuestas de Espert durante la campaña, que obtuvo el respaldo de más de 14,5 millones de votantes en el balotaje, se centran en reformas laborales y ajustes en la ayuda social.
Con este panorama, los secretarios gremiales no descartan un paro general en lo inmediato si Milei avanza con fuerza con su paquete de medidas. Sería el primero después de cuatro años: el último fue en mayo de 2019 durante la presidencia de Mauricio Macri.
«Muchas son para cagarnos a los laburantes», sostuvo Moyano, denunciando el impacto que podrían tener las políticas propuestas por La Libertad Avanza en los trabajadores. Además, señaló que la reunión marca el inicio de la unidad que también se expresará en las calles, desafiando al nuevo gobierno a respetar los derechos de los trabajadores.

Organizaciones sociales y piqueteros también se sumarían a las manifestaciones.
El sindicalismo, primer problema para Milei
El líder sindical propuso abrir un diálogo con los gobernadores para conocer sus posturas frente a las políticas que afectarían a los trabajadores y empresarios. «Vamos a ver qué van a hacer cuando los empiecen a apretar y tengan que elegir si están con los trabajadores o con los empresarios», advirtió Moyano, dejando entrever la posibilidad de tensiones con las autoridades provinciales.
Lo curioso del encuentro fue la presencia de figuras vinculadas al gobierno saliente, como la ministra de Trabajo, Raquel «Kelly» Olmos, y los titulares de Trabajo bonaerense y Desarrollo Social, Walter Correa y Andrés «Cuervo» Larroque, respectivamente. Estos funcionarios, aún pertenecientes al gobierno de Axel Kicillof, demostraron su respaldo a las preocupaciones sindicales y sociales planteadas en la reunión, evidenciando la unidad del peronismo en la resistencia ante las futuras políticas de Milei.
La resistencia se erige como la última colina de defensa del peronismo, que comienza a esbozar estrategias para contrarrestar las propuestas del nuevo gobierno, consolidando una etapa que, si bien se menciona poco, empieza a manifestarse en los discursos y movilizaciones sindicales.


