Los acercamientos de Luis Juez con Javier Milei han generado preocupación en el gobierno provincial. Martín Llaryora considera a Juez su principal rival político de cara al futuro. Las especulaciones sobre las movidas políticas de ambos líderes se centran en el escenario electoral de 2025 y más allá, hasta el final del mandato de Llaryora en 2027. La semana pasada, el líder del Frente Cívico compartió un almuerzo con el presidente de la Nación y solo se revelaron algunas de las conversaciones.
La preocupación de Llaryora
Los números de las encuestas que maneja Llaryora muestran una caída en su imagen pública, especialmente después de los anuncios de aumentos de tarifas provinciales. Aunque su aceptación sigue siendo sólida en comparación con otros líderes. Este escenario abre un espacio para movimientos estratégicos por parte de otros actores políticos, como Luis Juez.
Persisten incógnitas sobre los motivos de la confraternidad de Milei con Juez en momentos de negociación del paquete fiscal con la Casa Rosada. Algunos analistas sugieren que el presidente podría estar buscando consolidar su posición en una provincia clave para la apuesta electoral de 2025. También, esta semana el gobernador Llaryora se reunió con la canciller Diana Mondino para promover el trabajo conjunto en el Encuentro Federal de Relaciones Exteriores. Lo cual demuestra el esfuerzo constante del líder del PJ local por demostrar cercanía con el gobierno nacional.
La reunión de Milei con Juez
La relación entre Juez y Milei parece estrecharse, con el presidente invitando al senador a un almuerzo privado la semana pasada. Este gesto se interpreta como una señal de acercamiento entre ambos líderes, en medio de un juego desafiante que busca poner límites a lo que consideran excesos por parte de Llaryora. Desde las filas libertarias se asegura que el Presidente desconfía del gobernador cordobés. Mientras que desde el entorno de Llaryora se insiste en que la relación es cordial y de diálogo directo con el gobierno nacional.
La reunión cobra mayor relevancia en un contexto donde el nuevo cordobesismo ha fijado su mira en funcionarios provinciales clave. Se especula sobre posibles movimientos estratégicos de cara a las próximas contiendas electorales. La presencia de Juez en la escena política cordobesa genera interés tanto en el ámbito radical como en las filas libertarias, y se espera que sus movimientos sean seguidos de cerca en los próximos meses.
La política cordobesa en la mira
En medio de este escenario, desde la Casa Rosada también se observa con atención la situación en Córdoba. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha destacado la importancia de ganar en provincias clave como Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba para asegurar una elección nacional. Incluso, Mauricio Macri ha sugerido entablar diálogo con el líder del Frente Cívico. Por su parte, Bullrich ha enviado a una diputada del PRO para trabajar junto al legislador libertario Gabriel Bornoroni.
Las movidas de Juez contra Llaryora no se detienen aquí, ya que se rumorea que el senador tiene preparadas una serie de revelaciones incómodas para la administración provincial, que serían publicitadas en el futuro. Todo esto mientras el gobierno nacional busca apoyo para proyectos legislativos clave, como la Ley de Bases y el Pacto de Mayo, que tendrán un impacto significativo en su gestión.
