La normalización pospandemia y la recuperación económica han impulsado la llegada de viajeros a la península ibérica a niveles récord. En 2024 España vivió su mejor año por el boom turístico: recibió unos 94 millones de visitantes extranjeros, una cifra histórica que superó con creces los registros de años anteriores. Esta oleada de turistas consolidó a España como el segundo destino mundial, solo detrás de Francia. Además, los ingresos generados por esos viajeros en los últimos 12 meses alcanzaron los 126.000 millones de euros. Los hoteles españoles registraron en agosto una ocupación récord del 80%, con picos superiores al 90% en las Islas Baleares y Canarias. La previsión para 2025 es alcanzar un nuevo récord de 100 millones de visitantes.
Factores detrás del auge turístico
Varios factores explican este boom. Por un lado, la diversificación de la oferta: cada vez más viajeros eligen España por su cultura, gastronomía y paisajes, no solo por sus playas. Por otro, la moneda y las políticas argentinas han favorecido el turismo al exterior. Desde fines de 2024, la eliminación de impuestos sobre pasajes y consumos en el exterior, junto con la estabilización del dólar, impulsaron el gasto de los argentinos en viajes. Se estima que en el primer semestre de 2025 viajaron casi 400.000 argentinos a España, un crecimiento notable frente al año anterior. También ayudó el hecho de que, pese a la devaluación, la vida cotidiana en España sigue siendo accesible para muchos bolsillos argentinos.
Consejos útiles para el viajero argentino
Documentación: los argentinos no necesitan visado para estancias menores a 90 días. Es imprescindible contar con pasaporte válido, pasaje de regreso, reservas de alojamiento y fondos suficientes.
Seguro de viaje: se recomienda contratar una cobertura médica con un mínimo de 30.000 euros, válida para todo el espacio Schengen.
Moneda: la divisa oficial es el euro. Conviene llevar una parte en efectivo y operar con tarjetas. Los cajeros automáticos ofrecen tasas razonables.
Temporada ideal: para evitar los precios altos del verano europeo, lo mejor es viajar en primavera (abril-mayo) u otoño (septiembre-octubre). El clima sigue siendo agradable y hay menos turistas.
Movilidad: trenes de alta velocidad, vuelos low-cost y buses permiten moverse con facilidad. Dentro de las ciudades, el metro y los buses son económicos y eficientes.
Idioma y cultura: con el idioma no hay barreras. Cada región tiene sus particularidades culturales, por lo que es recomendable aprender pequeñas frases locales si se visita Cataluña, Galicia o el País Vasco.
Clima: el verano puede ser muy caluroso, sobre todo en el centro y sur del país. Llevar ropa cómoda, protector solar y mantenerse hidratado.
Conectividad y seguridad: es fácil conseguir chips para celulares y hay buena cobertura de internet. Las principales ciudades son seguras, aunque hay que tener precaución con carteristas en zonas turísticas.
España vive su mejor momento como destino internacional. Las cifras no dejan dudas: el turismo está en auge, y la infraestructura del país lo acompaña. Para los argentinos que sueñan con recorrer Europa, España se presenta como una opción accesible, atractiva y culturalmente cercana. Viajar ahora puede ser la oportunidad perfecta para conocer lo mejor de su historia, paisajes y gastronomía, sin los costos y multitudes del pasado reciente.


