Corte Suprema y Cristina Kirchner son los dos nombres centrales de la resolución que sacude el escenario judicial y político argentino, que dejó a la ex mandataria presa. La Corte rechazó el recurso extraordinario interpuesto por la defensa de la ex presidenta y confirmó la condena dictada por el Tribunal Oral Federal N.º 2.
Cristina Fernández de Kirchner fue condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. El fallo ratifica su responsabilidad como coautora del delito de administración fraudulenta agravada. La maniobra investigada abarca 51 licitaciones de obra pública en la provincia de Santa Cruz adjudicadas a empresas vinculadas a Lázaro Báez.
La defensa presentó un recurso extraordinario federal ante la Corte, que fue desestimado. Los argumentos alegaban vulneración del derecho de defensa, falta de imparcialidad judicial y violación del principio de congruencia. También se invocó la figura de cosa juzgada. La Corte consideró que ninguno de esos planteos tenía fundamentos autónomos suficientes.
Cristina presa: el fallo
Según el fallo, la sentencia del Tribunal Oral se basó en pruebas múltiples y documentadas. La investigación incluyó peritajes sobre licitaciones, comparaciones de precios, análisis de pagos anticipados y vínculos comerciales entre Báez y la familia Kirchner. La Cámara de Casación ya había confirmado esas conclusiones, ahora ratificadas por el máximo tribunal.
La Corte concluyó que no se vulneraron garantías constitucionales. Afirmó que no hubo mutación de la acusación original ni impedimentos al derecho de defensa. También descartó la existencia de un caso de gravedad institucional. El proceso fue calificado como válido y conforme al derecho vigente.
La decisión de la Corte Suprema implica que la condena a Cristina Kirchner queda firme e irá presa. Corte y Cristina vuelven así a ocupar el centro de la escena política y judicial. La causa Vialidad se convierte en un precedente clave en la historia penal argentina.


