El dato de junio superó las expectativas de los analistas, que esperaban una inflación cercana al 5%, y se ubicó como el segundo más alto del año, después del 8,4% de abril. De esta manera, la inflación acumulada en el primer semestre del año llegó al 48,8%, muy por encima de la meta oficial del 29% para todo el año.
Los rubros que más aumentaron en junio fueron transporte (9,4%), alimentos y bebidas no alcohólicas (7,1%), salud (6,8%) y equipamiento y mantenimiento del hogar (6,7%). Por el contrario, los que menos subieron fueron comunicación (1%), educación (1,5%) y recreación y cultura (3%).
La inflación núcleo, que excluye los precios regulados y los estacionales, fue del 6,1%, lo que muestra la persistencia de las presiones inflacionarias en el mercado interno. Por su parte, la inflación regulada fue del 5,8% y la estacional del 6%.
¿Cómo quedó el registro en Buenos Aires?
El INDEC también informó que la inflación en la región metropolitana de Buenos Aires (GBA) fue del 5,8%, por debajo del promedio nacional. Las provincias que registraron las mayores subas fueron Córdoba (7%), Santa Fe (6,9%) y Mendoza (6,8%).
Los datos de junio confirman el deterioro del poder adquisitivo de los salarios, las jubilaciones y las prestaciones sociales, que no logran recuperarse frente a la escalada inflacionaria. Según el último informe del INDEC sobre la evolución de los ingresos de los trabajadores registrados, el salario real cayó un 2% en abril respecto al mismo mes del año anterior y un 19% respecto a abril de 2018.
Ante este escenario, el gobierno enfrenta el desafío de contener la inflación en el segundo semestre del año, en medio de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda externa y de las tensiones políticas por las elecciones legislativas de noviembre.
Los economistas coinciden en que será difícil revertir la tendencia inflacionaria sin un plan económico integral que ataque las causas estructurales del problema, como el déficit fiscal, la emisión monetaria, la brecha cambiaria y las expectativas desancladas.


