El gobernador Axel Kicillof ha generado controversia al negarse a acordar con la Nación el traspaso de obras públicas a su administración. Este desacuerdo ha llevado a varios intendentes bonaerenses a tomar la iniciativa y negociar directamente con el gobierno nacional para asegurar la continuidad de los proyectos en sus respectivos municipios. Uno de los primeros en avanzar en esta dirección fue Mariano Cascallares, intendente de Almirante Brown. Decidió asumir la responsabilidad de 26 obras de infraestructura en su distrito, a pesar de la postura de Kicillof.
Asegurar la continuidad de los proyectos
El conflicto se originó cuando Kicillof, a través de su jefe de Gabinete, Carlos Bianco, solicitó a la Casa Rosada los fondos necesarios para finalizar las obras. Argumentó que la situación financiera de la provincia es crítica. Sin embargo, la administración de Javier Milei insiste en que las provincias deben financiar la culminación de estos proyectos con sus propios recursos. A pesar de las diferencias, se acordó la creación de una mesa de diálogo para intentar llegar a un consenso.
La estrategia de los intendentes de saltear a Kicillof no se limita solo a Cascallares. Otros jefes comunales, como Diego Valenzuela de Tres de Febrero y Ramón Lanús de San Isidro, ambos de Juntos por el Cambio, también han optado por negociar directamente con la Nación. Ambos se reunieron con el secretario de Obras Públicas, Luis Enrique Giovine, y el secretario de Transporte, Franco Mogetta. El objetivo es evaluar alternativas y asegurar la continuidad de las obras en sus municipios.
Valenzuela explicó que, debido a la situación económica y financiera del país, algunas obras se neutralizarán. Sin embargo, otras continuarán con fondos municipales y, para otras, se buscará una solución conjunta con financiamiento nacional. Un ejemplo es la construcción de una escuela de tecnología en Tres de Febrero, que se finalizará con recursos del presupuesto educativo municipal.
El aislamiento político de Axel Kicillof
En contraste con la postura de Kicillof, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ha logrado acuerdos con varios gobernadores para el traspaso de proyectos de infraestructura desde la Nación a las provincias. Entre los mandatarios que han llegado a un consenso se encuentran los de Tierra del Fuego, Catamarca, Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, y muchos más. Esta disposición a colaborar contrasta con la resistencia de Kicillof y unos pocos otros gobernadores que no han alcanzado un acuerdo.
El aislamiento de Kicillof en esta cuestión destaca las diferencias dentro del arco político argentino. La necesidad de completar las obras públicas en un contexto de ajuste fiscal ha llevado a una nueva dinámica de negociaciones entre las provincias y la Nación. Los intendentes del Conurbano están decididos a continuar con los proyectos en sus municipios, sin dejar que la postura del gobernador bonaerense los detenga.


