El Ejecutivo nacional sostiene que la normativa vigente se ha vuelto un freno para el empleo registrado y la competitividad del país y plantea la modernización laboral como salida.
Su propuesta pone énfasis en que más de ocho millones de trabajadores informales deben integrarse al sistema formal, lo cual permitirá reducir costos operativos y generar condiciones para que las empresas inviertan y crezcan.
El proyecto prevé cambios como la ampliación de la jornada hasta doce horas, la posibilidad de fraccionar las vacaciones, el pago de indemnizaciones en cuotas, el reconocimiento de salarios en especie y esquemas más flexibles de negociación laboral.
El objetivo principal es dar previsibilidad a las empresas y formalizar empleo como paso previo a una futura reforma tributaria que acompañe el crecimiento.
El desafío en La Rioja
Desde la Unión de Industrias Riojanas (UNIR) se coincidió con la necesidad de actualizar la normativa laboral, aunque se puso el foco en que los trabajadores no pierdan derechos en el proceso.
El vicepresidente de UNIR, Juan Serrano, subrayó que la industria riojana opera hoy al 50 % de su capacidad instalada y que, antes de discutir extensiones de jornada, lo esencial es generar demanda, crecimiento económico y formalización.
Esta mirada local refuerza lo que el Gobierno plantea: no basta con modificar la jornada, sino que la reforma debe contribuir a que las empresas puedan producir más y contratar más trabajadores registrados.
Una oportunidad para ambos lados
La visión oficial es que una normativa laboral más flexible, adaptada a la realidad productiva argentina, permitirá:
- Que las empresas reduzcan los costos de la informalidad y ganen estabilidad para invertir.
- Que los trabajadores accedan a empleos registrados, seguridad social y beneficios que hoy no tienen en el segmento informal.
- Que la industria recupere capacidad ociosa, incrementando la producción y el empleo formal.
El gobierno puede presentar la reforma como una oportunidad de ganar-ganar, tal como lo plantean los industriales de La Rioja cuando llaman al diálogo y la construcción conjunta.
Rumbo, armonía y expectativas
La modernización laboral del gobierno de Javier Milei abre un nuevo capítulo para la Argentina del empleo: el del trabajo formal, la industria en marcha y la inversión.
Si se implementa con diálogo, responsabilidad y equilibrio, puede convertirse en un motor de crecimiento y bienestar. Tal como remarcan desde La Rioja, “hay que aggiornar la cuestión laboral para el trabajador y las empresas”.
Un proceso que recién comienza
La discusión en el Congreso será el escenario clave. Si se logra un acuerdo amplio, la reforma puede marcar un antes y un después para la economía argentina y para los millones de trabajadores que hoy permanecen en la informalidad.
El desafío está planteado y la oportunidad está abierta.
