Ante la imposibilidad de reestructurar la deuda externa, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, ha optado por una estrategia financiera alternativa. En un intento por cumplir con los compromisos heredados de la gestión de Juan Schiaretti, Llaryora busca pesos en el mercado local para afrontar los vencimientos de la deuda en dólares.
Transformación de la deuda
Llaryora, enfrentando la reticencia de los bancos internacionales, ha recurrido a instrumentos financieros domésticos: letras y títulos en pesos. El objetivo es transformar gradualmente la deuda de dólares a pesos. Se propone comenzar con la emisión de un título por 120 mil millones de pesos a 36 meses, ajustado por inflación. Este es solo el primer paso en un ambicioso plan para redefinir las obligaciones financieras de la provincia.
La provincia planea emitir 230 mil millones en títulos y 150 mil millones en letras, sumando un total de 552 mil millones de pesos. Este movimiento financiero debe contar con el aparente respaldo del gobierno nacional, especialmente tras un encuentro entre Llaryora y el presidente Javier Milei. El gobernador enfrenta una disminución en la recaudación y un cese en los fondos de Anses para la Caja de Jubilaciones provinciales.
Desafíos financieros provinciales
Mientras Llaryora asegura los fondos para los vencimientos de junio, valorados en 159 millones de dólares, mantiene la promesa de Córdoba de no caer en default. Sin embargo, la situación de la Caja de Jubilaciones provinciales es preocupante. El déficit acumulado y la falta de apoyo financiero nacional garantizado plantea un desafío significativo para la administración.
La gestión de la deuda de Córdoba siempre ha sido un tema delicado, con la oposición criticando la acumulación de obligaciones en dólares. Llaryora ahora debe navegar entre mantener la tradición de no judicializar los reclamos contra la Nación y buscar soluciones innovadoras para la sostenibilidad financiera de la provincia.
Con vencimientos futuros y la presión continua sobre las finanzas provinciales, el camino que tomará Llaryora es incierto. La decisión de la Nación de restringir los fondos para la Caja de Jubilaciones añade tensión a la ya compleja situación económica. El ministro de Economía provincial, Guillermo Acosta, ha indicado que los recursos obtenidos son “fungibles”, lo que sugiere una posible flexibilidad en su uso, pero el panorama completo aún está por definirse.


