La Organización de los Estados Americanos (OEA) rechazó una resolución para exigir transparencia en las elecciones recientes de Venezuela. La votación en Washington resultó en 17 votos a favor, 0 en contra, 11 abstenciones y 5 ausencias. No alcanzaron los votos necesarios para emitir la resolución. La falta de consenso destaca las divisiones dentro de la organización y la complejidad del panorama político regional.
La sesión extraordinaria fue solicitada por Argentina, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay. Estos países han tenido tensas relaciones con el gobierno de Nicolás Maduro. Durante la reunión, la canciller Diana Mondino brindó un discurso en el que solicitó la protección del personal diplomático y de los seis asilados en la embajada argentina en Caracas. Lo cual subraya la gravedad de la situación.
Los motivos de la resolución
Este intento fallido de la OEA se produce en un contexto de creciente crítica internacional hacia el proceso electoral venezolano. La comunidad internacional ha intensificado sus demandas para que Maduro. Las autoridades electorales presenten las actas de las elecciones, en respuesta a las denuncias de fraude y falta de transparencia. El lunes, el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó oficialmente a Maduro como presidente, en lo que sería su segunda reelección. El controvertido resultado publicado es del 51% de los votos frente al 44% del opositor Edmundo González, lo que ha desatado protestas masivas en Venezuela.
¿Qué proponían para Venezuela?
La resolución que no pudo ser aprobada incluía varias propuestas clave: reconocimiento de la participación pacífica del electorado, instar al CNE a publicar los resultados detallados de cada mesa electoral, llevar a cabo una verificación integral con observadores independientes, y abordar los derechos humanos, incluyendo el derecho a la protesta pacífica sin represalias. Además, se subrayaba la importancia de proteger el material electoral y mantener la cadena de custodia de los resultados.
Otra de las propuestas de la resolución era expresar solidaridad con el pueblo venezolano y comprometerse a seguir de cerca la situación en el país. También se solicitaba al gobierno venezolano que garantizara la seguridad de las interacciones diplomáticas y del personal residente, incluyendo a quienes solicitan asilo, conforme al derecho internacional y las Convenciones de Viena.
Grieta en la política latinoamericana
La negativa de la OEA a aprobar la resolución refleja la profunda división política en la región y la dificultad de alcanzar un consenso en torno a la crisis venezolana. La abstención de países clave como Brasil y Colombia, junto con la ausencia de México, pone de manifiesto las divergencias en la política exterior de las naciones latinoamericanas respecto a Venezuela.
Mientras tanto, las protestas continúan y la comunidad internacional sigue buscando formas de presionar a Maduro para que convoque a elecciones justas y transparentes. La situación en Venezuela sigue siendo un tema de gran preocupación y debate en la agenda regional e internacional.


