El día comenzó con la habitual conferencia de prensa del vocero presidencial, Manuel Adorni, en la que se anunció que se cambiaría el nombre del ‘Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario’, en Casa Rosada, al de ‘Salón de los Próceres’.
Esto fue tomado de mala manera por un gran grupo de los periodistas de la sala, lo que desencadenó una serie de preguntas y cuestionamientos en la rueda de prensa sobre el rol de la mujer en el gobierno.
Manuel Adorni, lejos de entrar en la batalla ideológica, respondió con datos, y sentenció «valorar a la mujer va más allá del nombre de un salón«
«Néstor Kirchner tenía un 20% de mujeres en su gabinete, Cristina Kirchner un 25% y Alberto Fernández un 18%. Nosotros tenemos un 45% de mujeres en nuestro gabinete, y en ministerios muy importantes.«
Declaró el vocero.
Vale la pena remarcar que durante el Gobierno de Alberto Fernández las mujeres llegó a tener una participación de un 22% como máximo, y 10% como mínimo. Resulta llamativo que Adorni decidió no mencionar el rol de la mujer durante la presidencia de Mauricio Macri, que llegó a tener de base una participación de un 9,5% del gabinete, el más bajo de todos.
En México las movilizaciones en el 8M trajeron vandalizaciones a la vía pública, comercios y enfrentamientos violentos.
En Buenos Aires, la movilización del 8M fue masiva y pacífica.
Los colectivos sociales en la marcha leyeron un documento de ocho páginas con críticas al gobierno de Javier Milei, bajo el lema «La motosierra de nuestros derechos«. El operativo contó con amplia presencia policial.
Desde la mañana del 8 de marzo hasta el fin del día, sólo en la Provincia de Buenos Aires se registraron 433 denuncias policiales de violencia de género. Son mujeres que recibieron algún tipo de violencia y se comunicaron a las comisarías de la mujer en territorio bonaerense.
La hipocresía llega porque durante la movilización del 8M no se mencionaron cuestiones en el eje de la opinión pública que atraviesan a los colectivos que estas organizaciones pretenden representar.
Temas centrales que se omitieron son las noticias de mujeres policías baleadas en Ciudad de Buenos Aires y La Matanza.
No se habló del crimen de Cecilia Strzyzowski, vinculado al Gobernador kirchnerista Jorge Capitanich, también envuelto en los escándalos de la red de trata de mujeres en Chaco que operaba con extorsión de planes sociales.
Se omitió el asesinato de Lucio Dupuy por la autodenominada feminista Magdalena Valenti, que fue condenada también por abuso sexual con acceso carnal en La Pampa, y las múltiples denuncias por abuso sexual a los dirigentes de La Cámpora.
No se encontraron en redes sociales, ni carteles y folletos, y mucho menos en los discursos. Esto evidencia las prioridades de la agenda de los colectivos de mujeres.
