Después de pasar más de 50 días en prisión preventiva, Nahuel Morandini y Roque Villegas recuperaron su libertad este lunes. Los dos hombres detenidos fueron acusados de violar la intimidad del ex gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, al publicar en X mensajes humorísticos sobre su vida personal.
La denuncia por “difamación”
El caso se originó por la denuncia sobre “lesiones psicológicas y alteración de la identidad de una menor”. María Eugenia Tulia Snopek, esposa de Morales, la presentó el 4 de enero pasado. Al día siguiente, La policía provincial arrestó a Morandini y Villegas y los trasladó al penal, donde permanecieron incomunicados durante varios días.
La causa de la detención de Villegas se relaciona con la reproducción de una serie de publicaciones en Facebook alusivas a la infidelidad de la esposa de Morales. Por su parte, Morandini hizo un posteo sobre las mismas especulaciones en X. Los imputados se defendieron alegando que se trataba de una broma y que no tenían intención de ofender ni difamar a nadie. Sus abogados, Marcos Aldazabal y Elizabeth Gómez Alcorta, solicitaron el sobreseimiento de la causa por inexistencia de delito, pero hasta el momento no obtuvieron respuesta.
Además de Morandini y Villegas, hay otra persona imputada en la misma causa: Lucía González, una arquitecta amiga de Morandini, que habría compartido el mensaje original en un grupo privado de WhatsApp. González se encuentra fuera del país y nunca estuvo detenida. Su situación procesal aún no está definida. La acusada dijo haberse enterado de la denuncia por un aviso de sus vecinos sobre “movimientos raros cerca de su casa”. Relata que fueron a buscarla “unos hombres en una Toyota Hilux sin patente”.
“Me acusan por algo que se habló en un grupo de WhatsApp de once personas. Yo hablo de un chisme, lo digo claramente, es un chisme que escuché en la verdulería. No hice absolutamente nada más” – aclaró González
Este lunes, la justicia jujeña ordenó la liberación de los dos masculinos al considerar que ya no existían riesgos procesales que justificaran su detención. Sin embargo, la causa en su contra sigue abierta y podrían enfrentar una pena de hasta tres años de prisión si son hallados culpables.
Solidaridad con los detenidos
El caso generó una fuerte polémica y una ola de solidaridad con los detenidos, que recibieron el apoyo de diversas organizaciones de derechos humanos, periodísticas y políticas. También provocó la reacción del gobierno nacional, que expresó su preocupación por la situación y cuestionó el autoritarismo del régimen jujeño. Javier Milei, a través de su vocero Manuel Adorni, dijo que se trataba de un ataque a la libertad de expresión y pidió el respeto a las garantías constitucionales:
“El presidente Milei quiere expresar su preocupación por una situación que tiene lugar en Jujuy, con relación a detenciones por hacer uso de la libertad de expresión en las redes sociales. Apelamos a la razonabilidad y a terminar con rasgos de autoritarismo estatal que por años estuvieron vigentes en esa provincia y le han hecho daño a la democracia”
Por su parte, el actual gobernador de Jujuy, Carlos Sadir, se desentendió del asunto y afirmó que era una cuestión que manejaba la justicia. Dijo “la gente no va presa por tuitear (…) tiene que ver con la afectación de los derechos de los niños”. Haciendo referencia a la denuncia de Snopek sobre los daños que los rumores podrían tener sobre su hija.
En las redes sociales, muchos usuarios hicieron referencia al silencio que mantuvo la Unión Cívica Radical ante el caso de los detenidos que involucra directamente al titular del partido, Gerardo Morales. Gran parte de la opinión pública considera que la detención fue realizada arbitrariamente. Acusan al ex gobernador de autoritario por haber provocado el encarcelamiento de dos personas de manera injustificada y atentando contra el derecho a la libertad de expresión.
