La agrupación Periodistas Argentinas ha reunido testimonios de 19 mujeres afectadas por el comportamiento del periodista Pedro Brieger. Estas mujeres incluyen periodistas, alumnas, vecinas, compañeras y colegas que han experimentado situaciones incómodas y dolorosas debido a la conducta de Brieger. El informe, titulado “Cultura del Acoso: Punto y Aparte”, fue presentado en el Senado de la Nación, con la presencia de la Ministra de Mujeres y Diversidad de la Provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, el senador Martín Lousteau y la diputada Mónica Macha.
La palabra de las víctimas
Agustina Kämpfer, quien fue la primera en denunciar públicamente a Brieger por acoso sexual en 2010, lideró la presentación. En ese momento, su voz no fue escuchada, pero ahora, junto con otras afectadas, busca reparación y un pedido público de perdón. Además, exigen que se detenga la cultura del acoso y que los demás hombres comprendan las consecuencias de acosar a mujeres.
El informe recopila experiencias de mujeres que han tenido que enfrentar situaciones incómodas y dolorosas debido a la conducta de Brieger. Entre las afectadas se encuentran periodistas, alumnas y empleadas administrativas. La agrupación destaca que no buscan el escrache, sino poner fin a la cultura del acoso.
Costosas asimetrías de poder
En Argentina, el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que entró en vigor en febrero de 2022 menciona la violencia y el acoso en el mundo laboral. Lo define como comportamientos inaceptables que pueden causar daño físico, psicológico, sexual o económico. Periodistas Argentinas también pide que se legisle específicamente sobre el acoso laboral, reconociendo que existe una asimetría de poder en estas situaciones que busca humillar y despojar a las víctimas.
La presentación de este informe colectivo marca un punto de inflexión en la lucha contra el acoso sexual en el ámbito laboral y académico. Las víctimas hablan cuando pueden y cuando se sienten respaldadas por un clima social que las escucha y respeta. Es hora de que la cultura del acoso llegue a su fin y se establezcan normas claras para proteger a las víctimas y prevenir futuros casos como el de Pedro Brieger.
