Esta semana ocurrió una elección excepcional. Luego de repetir la apertura de las urnas en Pinamar, se proclamó como autoridad electa Juan Ibarguren por tan solo un voto de diferencia sobre Gregorio Estanga.
La imagen de una gestión
Desde 2015 hasta el corriente año Pinamar estuvo gobernada por Martín Yeza, un periodista y político perteneciente al espacio PRO. Al asumir se habría convertido en el intendente más joven de la provincia y llevó a cabo una gestión que hasta el momento mantiene buena imagen en la región.
Yeza realizó trabajos de obras públicas e higiene que la ciudad necesitaba. También se esforzó por ordenar su proyecto, lo cual fue logrando gradualmente. Incluso en su primer mandato, Pinamar recibió el premio nacional al segundo mejor municipio en gestión financiera y planificación estratégica.
Además, el intendente mencionó que representa un cambio en el sistema democrático de Pinamar. Desde 2007 no había sido posible finalizar el gobierno sin interrupciones. Sin embargo, Yeza pudo finalizar su primera gestión sin problemas, y al parecer la segunda culminará también de manera ordenada.
Con estos pelos y 29 años me convirtieron en el intendente más joven del país entre 19 candidatos a Intendente que tuvo Pinamar en 2015.
— Martín Yeza (@martinyeza) October 19, 2023
Entendí que si habían tomado esa decisión no era para hacer lo mismo que los anteriores.
Pasamos un montón de cosas juntos, denuncias a… pic.twitter.com/kQwXfyjwRK
Ahora el dirigente tiene otros planes para su futuro que lo involucran en la política nacional. En su lugar preparó Juan Ibarguren para que ser el representante del espacio en Pinamar.
Un escrutinio con idas y vueltas
El día 22 de octubre se llevaron a cabo los comicios en la ciudad. Competían por el gobierno de la ciudad costera Juan Ibarguren, por el PRO, y Gregorio Estanga, del peronismo. El escrutinio provisorio arrojó una diferencia muy ajustada entre los candidatos. Ante esta situación, no se comunicó el ganador de manera inmediata. Esto generó fue una seguidilla de cuestionamientos, solicitudes, ansiedad por los resultados y su veracidad.
El 8 de noviembre las autoridades judiciales de la localidad establecieron que el vencedor en las elecciones habría sido el candidato del PRO. Sin embargo, Unión por la Patria pidió que se contabilicen nuevamente los votos para comprobar si la diferencia entre ambos dirigentes realmente era de 19 voluntades, como se había comunicado.

Al principio, la Junta Electoral se negó a repetir el conteo, ya que los telegramas de los fiscales de ambos partidos y autoridades de mesa no tenían diferencias. Se argumentó que la cantidad de 19 votos era un número bajo e implicaba la determinación del Poder Ejecutivo de Pinamar, por lo que sería relevante permitir un nuevo conteo.
Entonces, por falta de conformidad de una de las partes, la Cámara Nacional Electoral obedeció la solicitud y ordenó que sean abiertas 15 urnas del municipio, que representan el 20% del total para controlar el resultado.
Un resultado excepcional
El día 25 de noviembre finalizó el recuento y se dio a público conocimiento que, por solo un voto, el ganador es el candidato de Juntos por el Cambio: Ibarguren será el nuevo intendente de Pinamar.
«Un caso inédito. En el recuento ganamos por 1 voto. La importancia de fiscalizar es total.» – Cristian Ritondo
Mientras Martín Yeza ingresará a la Cámara de Diputados de la Nación, y permanecerá tranquilo con un representante de su espacio. Juan Ibarguren deberá hacer frente a unas expectativas sociales que fueron altamente posicionadas por su antecesor, además de trabajar en ampliar su base de legitimidad.
El desafío de Ibarguren será encontrar su propia manera de gobernar, que lo diferencie de Yeza sin decepcionar al pueblo, y obtener cierto grado de aceptación en la mitad de la ciudadanía de Pinamar que no votó por él.



