Si bien reconoce que aún quedan muchas cosas por hacer, asegura que seguirá comprometido con Pinamar, aunque serán otras personas de su equipo las encargadas de dar continuidad a lo realizado hasta el momento y de mejorar en aquellos aspectos en los que aún no se han logrado cambios positivos.
El nuevo candidato
En este contexto, Yeza anunció que el candidato a intendente por el PRO será Juan Ibarguren, un joven profesional y amigo del actual intendente, que ha trabajado en el equipo desde el inicio de esta etapa de transformación. Destaca la gestión de Ibarguren al frente de la Secretaría de Turismo, donde demostró su compromiso con el cuidado de los puestos de trabajo y con el desarrollo de una ciudad atractiva tanto para los residentes como para los visitantes.
Yeza reconoce que este año electoral será desafiante para todos, pero expresa su deseo de poder conversar nuevamente con los vecinos de Pinamar para abordar las necesidades y los temas que aún quedan pendientes. Destaca la importancia de estar cerca de la comunidad, algo que ha sido una constante desde el año 2015, y confía en que los vecinos los acompañarán para profundizar las transformaciones necesarias en la ciudad.
El exintendente también hace referencia al contexto político de Pinamar antes de su llegada al poder. Recuerda que entre 2008 y 2015, la ciudad tuvo cinco intendentes que no pudieron completar su mandato, principalmente debido a la falta de confianza de los vecinos en sus representantes.
En conclusión, Martin Yeza deja su puesto como intendente de Pinamar luego de dos periodos al frente del municipio. Presenta a Juan Ibarguren como el candidato del PRO para sucederlo y destaca su gestión en la Secretaría de Turismo. Asegura que seguirá comprometido con la ciudad y confía en el apoyo de los vecinos para continuar con las transformaciones necesarias. Asimismo, recuerda el desafío que representó recuperar la confianza de los ciudadanos luego de una serie de intendencias truncas. Y destacó su objetivo de ser recordado como un exintendente que pudo caminar tranquilamente por las calles de Pinamar sin sobresaltos.


