Este sábado, la ciudad de Rosario amaneció bajo una sombra inquietante de nuevas amenazas. Los criminales apuntan contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el gobernador Maximiliano Pullaro. Las bandas se manifiestan en respuesta a las recientes restricciones impuestas en los pabellones de alto perfil de las cárceles provinciales y federales. El foco de estas medidas está en las visitas y las llamadas telefónicas.
Una decena de vehículos estacionados en la vía pública fueron incendiados en diferentes puntos de la ciudad santafesina. Pero no solo Bullrich y Pullaro están en la mira; también el ministro de Seguridad provincial, Pablo Cococcioni, ha sido blanco de estas intimidaciones. Los autores de estos actos violentos arrojaron elementos incendiarios desde un vehículo Renault Clío gris.
La planificación del crimen
La serie de ataques y amenazas se desató en la madrugada, afectando un total de 13 autos en distintos puntos de Rosario, especialmente en las zonas sur y oeste. En uno de los incidentes, los agresores dejaron una nota dirigida al gobernador Pullaro, al ministro Cococcioni y a la ministra Bullrich, advirtiendo sobre “muertos inocentes” y exigiendo visitas y comunicaciones desde prisión. El mensaje firmado por “Los rosarinos” decía:
“Bullrich, Pullaro y Cococcioni, esto es por ustedes. Queremos que vuelvan las llamadas y las visitas, si no vamos a seguir matando inocentes”
Los ataques se sucedieron entre las 2 y las 4 de la madrugada. El primero ocurrió en el distrito sur, donde se reportaron tres autos incendiados. Minutos después, a 14 cuadras de distancia, se repitió la situación. El Comando Radioeléctrico incautó una nota dirigida a las autoridades provinciales y nacionales. Este papel será objeto de análisis por parte del Ministerio Público de la Acusación.
Los narcos vs. el gobierno
Estos hechos se suman a una serie de atentados y crímenes “narcoterroristas” ocurridos en Rosario desde hace unos meses. Además, en las últimas semanas, se han endurecido las condiciones de detención para varios reclusos de alto perfil. Los líderes de Los Monos, Ariel Máximo “Guille” Cantero y Uriel Luciano “Lucho” Cantero, enfrentan restricciones en el uso del teléfono y las visitas.


