La boleta bonaerense de este año no solo trae los nombres de siempre: también aparecen figuras que hasta hace poco eran invisibles para el gran público. Son intendentes reciclados, técnicos de despacho, herederos de viejos linajes políticos y hasta referentes de izquierda. Todos con un punto en común: buscan colarse en la Legislatura para mover el tablero desde adentro.
🔍 Los nombres que esconden poder
Diego Valenzuela, ex-intendente de Tres de Febrero, fue el primero en saltar del PRO a La Libertad Avanza. Su discurso es duro contra Kicillof y promete ser la voz libertaria más firme en la Legislatura. No llega solo: lo respalda Karina Milei y busca consolidar un bloque que marque agenda desde adentro del recinto.
Fabián Perechodnik, exsecretario general de María Eugenia Vidal y analista político, es un operador silencioso. Hoy es vicepresidente de la Cámara baja bonaerense y, aunque evita el ruido mediático, su influencia en el armado legislativo es enorme. Maneja acuerdos y puentes entre bloques que muchos subestiman.
Emiliano Balbín, nieto del histórico Ricardo Balbín, lleva el ADN radical en la sangre. Desde su banca en la Sexta Sección mantiene un bloque independiente, uniendo tradición partidaria con estrategias modernas. Es la pieza que puede inclinar discusiones dentro de Juntos y mantener viva la llama radical en una Legislatura dominada por otros colores.
📌 La izquierda y el PJ, con cartas propias
Avelino Zurro, del riñón de Sergio Massa, mantiene una red territorial desde Pehuajó y su segundo mandato lo consolida como el “hombre de los municipios” en el PJ. Su estilo bajo perfil esconde un poder real: conecta intendentes, gestiona recursos y entiende el entramado peronista como pocos.
En el otro extremo, Guillermo Kane, del Partido Obrero, suma su tercera banca. Poco mediático, pero hiperactivo, empuja proyectos sobre Educación Sexual Integral, infraestructura escolar y derechos laborales. Su presencia garantiza debates incómodos para oficialismo y oposición.
Los candidatos que copan las portadas no siempre son quienes terminan escribiendo las leyes. Valenzuela, Perechodnik, Balbín, Zurro y Kane forman un mapa invisible de poder: perfiles distintos, estrategias opuestas, pero un mismo objetivo, ganar influencia. En septiembre se sabrá quién entra. Lo que nadie sabe es quién, de verdad, moverá la aguja.