La Unión Cívica Radical (UCR) de Córdoba vive momentos de alta tensión política. La Junta Electoral evalúa las correcciones de las tres listas presentadas para competir en la interna del 8 de septiembre, donde se renovarán las autoridades del partido. Los frentes están encabezados por Marcos Ferrer y Rodrigo de Loredo (Generación X); Ramón Mestre, Carlos Becerra y Fernando Montoya (Más Radicalismo); y Juan Carlos Gait, quien cuenta con el apoyo de la vicegobernadora Myrian Prunotto, Dante Rossi y Sebastián Peralta (Córdoba con Todos).
Irregularidades en el proceso electoral
La Junta Electoral ha recibido más de 60 renuncias de candidatos de la lista de Más Radicalismo en la capital cordobesa, lo que podría comprometer su participación. Además, el frente Córdoba con Todos habría sufrido alrededor de 40 deserciones, lo que agrava aún más la situación. En varios departamentos, incluyendo Marcos Juárez, Pocho y Río Primero, las listas enfrentan problemas adicionales. Surgieron denuncias cruzadas entre los principales frentes que complican aún más el panorama.
Las supuestas irregularidades, junto con la falta de presentación de listas en cinco jurisdicciones, podrían dejar fuera de competencia a las listas retadoras si no logran cumplir con el mínimo requerido por la Carta Orgánica del partido. Mientras tanto, en el frente deloredista, liderado por Ferrer, se mantienen a la espera con grandes expectativas, confiados en que podrán escalar en la conducción del partido gracias a la solidez de su mayoría interna y las dificultades de sus rivales para completar sus listas.
En medio de una interna, más división
Pese a los intentos de negociación hasta el último momento, la posibilidad de un acuerdo de unidad parece cada vez más lejana. Desde Córdoba con Todos, se acusó al mestrismo de no ofrecer espacios suficientes para una coalición. Esto llevó a un estancamiento en las negociaciones. Mientras tanto, el tridente opositor a Generación X recibió una propuesta adicional de Myrian Prunotto, lo que intensificó aún más las tensiones. Para el mestrismo, aliarse con Prunotto, una figura cercana al gobernador Martín Llaryora, no era una opción viable. Esto podría ser el factor que termine de romper cualquier posibilidad de acuerdo.
En este clima de incertidumbre, algunos sectores del radicalismo cordobés ya anticipan que la Junta Electoral podría proclamar directamente la lista de Ferrer. De esta forma, se eliminaría la posibilidad de una interna. Si esto ocurriera, sería el inicio de una nueva guerra interna dentro del partido. Ramón Mestre, aunque en desventaja frente al eje De Loredo-Ferrer, ha dado señales de resistencia y su entorno no descarta que un fallo adverso de la Junta los lleve a judicializar el proceso. Busca acusar a sus rivales de intentar quedarse con el partido «en el escritorio».
La decisión final de la Junta Electoral se espera para estos días, y con ella podría definirse el futuro de la UCR en Córdoba. Lo que está claro es que el partido atraviesa una auténtica guerra de nervios, con consecuencias que podrían repercutir en su estructura y liderazgo a nivel provincial.


