El Gobierno de Estados Unidos informó este martes la revocación de cada visa a seis extranjeros, entre ellos la de Serena Luciano. El motivo fue la difusión de mensajes que, según las autoridades, “celebraban el atroz atentado de Charlie Kirk”.
El Departamento de Estado sostuvo que “los Estados Unidos no tienen obligación de acoger a extranjeros que desean la muerte de los estadounidenses”. La medida se dio a conocer a través de sus canales oficiales.
Las publicaciones originales no mencionan nombres, pero las imágenes de los involucrados fueron pixeladas. Aun así, la identidad de una de las personas afectadas —la argentina Serena Luciano— se conoció rápidamente por medios y redes sociales.
La polémica y la reacción oficial
El caso de la visa de Serena Luciano había cobrado notoriedad semanas antes. Luego de escribir un mensaje en su cuenta de Facebook insultando al activista conservador, fue identificada por seguidores del Partido Republicano y por simpatizantes de Kirk.
La controversia creció cuando el subsecretario del Departamento de Estado, Christopher Landau, reaccionó a las publicaciones compartiendo una imagen con la palabra “quitavisas”. El gesto fue interpretado como un anticipo de la medida finalmente adoptada.
Quién es Serena Luciano
Serena Luciano es una joven cordobesa que residía en Chicago. En su perfil profesional se presentaba como reclutadora universitaria de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Artes de la Universidad de Illinois (UIC). Su tarea consistía en orientar a estudiantes secundarios interesados en ingresar a esa institución.
Graduada en Historia del Arte en la UIC, también cursaba una maestría en Educación Superior Urbana en la misma universidad. En redes se definía como “una chica argentina en Chicago”.
Tras la difusión del caso, sus cuentas en LinkedIn, Facebook, Instagram y X fueron dadas de baja. La medida migratoria del Gobierno estadounidense cerró el episodio con una señal clara: la administración de Washington endurece su postura frente a manifestaciones que considere hostiles hacia ciudadanos norteamericanos.
En definitiva, Serena Luciano se transformó en la protagonista argentina de una decisión que trasciende lo individual y marca la línea de tolerancia cero del Gobierno de Estados Unidos ante los discursos considerados contrarios a su seguridad nacional.


