La vicepresidente Victoria Villarruel tomó una decisión de alto impacto que pasó desapercibida para muchos en el ámbito político. El fin de semana, se frenaron seis ascensos militares sin generar alarma en la Comisión de Acuerdos del Senado. Entre los afectados, dos altos jefes militares destacan por su exclusión: el general de brigada Jorge Berredo y el contraalmirante Juan Carlos Coré, quienes quedaron a un paso del retiro efectivo.
Berredo es el actual Comandante Operacional de las Fuerzas Armadas y tercer lugar en el Estado Mayor Conjunto. Coré es Comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada Argentina. A ambos se los ratificó en sus cargos meses atrás. Sin embargo, la vicepresidente justificó oficialmente su decisión alegando “falta de consenso”. Aunque se mencionó lo mismo para otros generales y coroneles excluidos, hay motivaciones políticas que se susurran en los pasillos.
Decisiones del Ministerio de Defensa
La medida quirúrgica de Villarruel implica que estos militares deberán postularse nuevamente, pasar por la Comisión de Acuerdos y lograr la aprobación por mayoría para ascender. La dificultad radica en el Senado, donde el kirchnerismo tiene 33 bancas, a solo cuatro de la mayoría. La vicepresidente, al comunicar su decisión al ministro de Defensa, Luis Petri, busca exponer su influencia en el ámbito castrense. Además de establecer una narrativa autónoma del gobierno en esta área.
El Ministerio de Defensa confirmó que la decisión se tomó en el Senado. Habrá contactos entre Petri y Villarruel para definir el futuro de los uniformados afectados. Se pone fin a la demora de dos años en los ascensos, que afectó la carrera profesional y los sueldos de los militares. En el caso de Berredo, su retiro había sido tema de conversación debido a su superioridad sobre el actual jefe del Ejército, general de brigada Carlos Presti, y su asociación con la gestión kirchnerista.
El jueves, el Senado tratará en sesión ordinaria los pliegos de los militares aprobados en la Comisión de Acuerdos. Entre ellos, se encuentran el ascenso del general brigada Presti al cargo de general de división, el del contralmirante Carlos María Allievi a vicealmirante y el de brigadier mayor Fernando Mengo. La decisión de Villarruel, aunque discreta, deja huellas en el complejo entramado político y la organización de los militares en Argentina.


