Axel Kicillof enfrenta un desafiante panorama en las negociaciones paritarias, acentuado por la presión sindical y la escasez de recursos. La administración bonaerense, en medio de un contexto de inflación, declive en la recaudación y ajustes presupuestarios, se encuentra con la presión de buscar soluciones innovadoras para abordar las complejidades económicas. La situación se complica aún más en el marco del plan «motosierra» propuesto por Javier Milei, exacerbando las dificultades ya presentes.
¿Qué ocurre con los sindicatos?
La reducción de recursos a nivel nacional, la baja recaudación y la creciente inflación tienen un impacto directo en las finanzas provinciales, siendo Buenos Aires la más afectada debido a su magnitud y al elevado número de empleados públicos. En este escenario, los sindicatos estatales y docentes han iniciado negociaciones paritarias con el gobierno de Kicillof. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) propone una reducción de horas laborales de 40 a 30, como una medida indirecta para contrarrestar la falta de aumento salarial que cubra la inflación. Esta propuesta representa un retorno al régimen anterior al 2023, cuando las horas laborales se incrementaron de 30 a 40.
Claudio Arévalo, líder de ATE en la provincia, sostiene que la reducción de horas es necesaria para no perder poder adquisitivo frente a la inflación, planteando en la mesa de negociación tres puntos: un aumento salarial que supere la inflación, la extensión de la planta permanente hasta diciembre de 2024 y un convenio colectivo de trabajo.
En cuanto a los docentes, se descarta la reducción de horas, ya que tienen regímenes de trabajo diferentes. Se espera que continúe la financiación de una hora extra para los maestros, según indican fuentes gubernamentales. Lo cierto es que los sindicatos solicitan una recomposición salarial urgente debido al impacto inflacionario, especialmente después de las medidas implementadas por el presidente. Aunque aún no se ha presentado una oferta concreta, el gobierno provincial se compromete a responder a los planteos dentro de la primer quincena de enero.
La agenda del gobernador
Axel Kicillof enfrenta un desafiante escenario político y económico debido a la falta de diálogo con el gobierno nacional. Ante esta situación, ha diseñado una estrategia centrada en fortalecer la cooperación con otras provincias como medio para obtener cierta autonomía y buscar soluciones conjuntas.
Para llevar a cabo esta iniciativa, ha delegado en su ministro de Gobierno, Carlos Bianco, la exploración de la creación de comisiones mixtas e interprovinciales. Estas comisiones tendrían como objetivo abordar temas cruciales de gestión y buscar acuerdos que beneficien a las provincias involucradas. Además, se contempla la posibilidad de buscar financiamiento externo a través de organismos internacionales para respaldar proyectos de infraestructura que impulsen el desarrollo regional.
En medio de estos esfuerzos por fortalecer la colaboración interprovincial, Kicillof mantiene un enfoque prioritario en la gestión y la búsqueda de alternativas para evitar una recesión en la provincia durante el año 2024. El gobernador sigue de cerca las reuniones multisectoriales que reflejan el descontento social y económico con las políticas del gobierno nacional.
La opinión de Kicillof
En medio de las tensiones suscitadas por la Ley Ómnibus, el gobernador ha manifestado su rechazo a las propuestas de modificación en dicha legislación. Además, busca fortalecer la colaboración con las provincias vecinas como una estrategia frente a la anunciada suspensión de proyectos de obra pública por parte del gobierno central. Esta perspectiva proactiva tiene como objetivo forjar alianzas sólidas y encontrar soluciones conjuntas para abordar los desafíos económicos y políticos actuales.
En cuanto a los sindicatos y docentes, la respuesta del gobernador se presenta como urgente, ya que el gremio se encuentra desorientado y preocupado en el actual contexto nacional. En un momento donde el mandatario ha reiterado en varias ocasiones la escasez de recursos, ¿logrará Kicillof hallar una solución sin disponer de respaldo económico?


