El jueves se celebra el Día del Bancario que recuerda la constitución de la Asociación Bancaria en 1924, el sindicato que agrupa a los empleados del sector financiero.
Desde entonces, el convenio colectivo del sector establece que el 6 de noviembre se aplica bajo las mismas normas que los feriados nacionales.
La creación de esta jornada respondió a la necesidad histórica de los trabajadores de organizarse frente a las extensas jornadas laborales que en su momento llegaban a superar las 12 horas diarias.
Este año, además del descanso, los empleados recibirán un bono especial que en 2025 asciende a $1.708.032,46.
¿Hay feriado bancario?
Sí. En efecto, el 6 de noviembre es considerado feriado para los trabajadores bancarios. Las sucursales de todo el país permanecerán cerradas y no habrá atención al público ni actividad en los mercados financieros.
Aunque no se trata de un feriado nacional para todos los ciudadanos, para el rubro bancario rige como jornada no laborable.
¿Qué servicios funcionarán durante el feriado?
Durante el Día del Bancario, los bancos no atenderán de forma presencial, por lo que no podrán realizarse depósitos y extracciones en ventanilla, apertura o cierre de cuentas, solicitudes de créditos ni gestiones administrativas. Tampoco habrá operaciones de compra o venta en los mercados de divisas, acciones o bonos.
Sin embargo, los canales digitales seguirán funcionando con normalidad. Los cajeros automáticos permitirán extracciones, depósitos y consultas. Además, el Home Banking y las aplicaciones móviles estarán disponibles para realizar transferencias, pagos de servicios e impuestos y revisar movimientos de cuenta.
Las transferencias inmediatas se podrán enviar, aunque su acreditación podría demorarse hasta el siguiente día hábil, lo mismo que los pagos programados y la compensación de cheques.
¿Qué deben tener en cuenta los usuarios?
Quienes necesiten hacer trámites presenciales deberán programarlos antes o después del feriado. Los vencimientos que coincidan con el 6 de noviembre se trasladarán automáticamente al próximo día hábil.
Por eso, se recomienda planificar con antelación cualquier operación bancaria que requiera atención personalizada o presencial.


