Se define en los próximos meses el futuro del PRO. El Partido Propuesta Republicana surgió en 2003 con el objetivo inicial de disputar la ciudad de Buenos Aires, y luego dar el salto la Nación. Ser lo nuevo de la política argentina. Los fracasos desde el gobierno en 2019 y desde la oposición en 2023, han puesto en duda su presente. La aparición de la Libertad Avanza jaquea su futuro. Macri podría tener la llave para la subsistencia.
Comienzos
Con Mauricio Macri como figura central y Gabriela Michetti como compañera de fórmula, el PRO logró un hito significativo en 2007 al conquistar la jefatura de gobierno de la capital argentina. Este éxito marcó el inicio de una fase de expansión y nacionalización para el partido. Luego de una buena gestión, buscó trascender los límites de la ciudad y proyectarse a nivel nacional. Para esto la gestión se apoyó en el entonces jefe de gabinete de la ciudad Horacio Rodriguez Larreta y la estrategia política y comunicacional en Marcos Peña. Durante este período, Humberto Schiavoni ocupó la presidencia del partido y los esfuerzos claves fueron en conseguir representación parlamentaria. Se sumaron aliados de mayor peso político como Emilio Monzó que provenía del peronismo. En las elecciones del 2013 usaron outsiders como Hector Baldassi en Córdoba, Miguel Del Sel en Santa Fe o Carlos Javier Mcallister en La Pampa.
Nacionalización
El año 2015 representó un momento crucial para el PRO, cuando se unió a la coalición Juntos por el Cambio y alcanzó el gobierno nacional. En el medio, Horacio Rodriguez Larreta y Gabriela Michetti se habían disputado el control de la ciudad de Buenos Aires. La interna, fue bastante áspera pero las heridas se cicatrizaron rápido ya que Macri nombró a Michetti como su compañera de fórmula presidencial.
El partido tuvo un rol insignificante durante la gestión del gobierno nacional de Macri. Sin embargo, las elecciones de 2019 marcaron un revés para el PRO y sus aliados, perdiendo la presidencia y cediendo terreno en el Congreso. Los pase de factura entre sectores generaban ruido interno y la institucionalidad del partido debía seguir.
Presidencia Bullrich
Tras esta derrota, Patricia Bullrich asumió la presidencia del partido, enfrentándose a nuevos desafíos internos y externos. Esta decisión, impulsada por el mismo Macri buscaba equilibrar el juego interno con Rodriguez Larreta quien controlaba la ciudad de Buenos Aires. Más allá se su promesa de institucionalidad, en todo momento, Bullrich puso su candidatura presidencial por encima del partido generando una grieta interna con el espacio de Rodriguez Larreta y problemas y denuncias cruzadas en el armado nacional. Esto dio lugar a la denominada Guerra entre Halcones y palomas.
En tiempos electorales, el PRO arrastró a su interna a sus socios políticos quienes deberíon conformarse con la simple incorporación de 2 de sus referentes en las fórmulas presidenciales del PRO.
La derrota de la alianza en las elecciones nacionales, habiendo optenido el tercer lugar dejaron al PRO en crisis terminal arrastrando a todos juntos por el cambio. El pacto de Acasusso permitó al menos que el Kirchnerismo no llegara al poder y le dio la razón a Macri en el sentido de que el PRO debía haber tenido una estrategia más dura.
El futuro del PRO
En el año 2024, el PRO se encuentra en una encrucijada. La derrota electoral del pasado y las tensiones internas han puesto en riesgo la cohesión y la identidad del partido. En este contexto, surge la necesidad imperante de volver a sus orígenes, de reconectar con la esencia que le dio vida y que lo llevó a la victoria en sus primeros años
No quedan muchas dudas, es claro que Macri fue el fundador del partido, y que el partido necesita un liderazgo fuerte para no eclosionar ante un gobierno nacional que tiene similitudes ideológicas y tienta a mucho de sus dirirgentes. A pesar de los intentos de Bullrich de mantener su poder, será Macri quien lidere el PRO en los próximos años. Resta resolver si luego de este paso se dará un acuerdo institucional con la Libertad Avanza o seguirán los acuerdos puntuales como los obtenidos en la ley de bases.
