Milei presentó el presupuesto 2025 con un exigente pedido a los gobernadores y críticas a los legisladores

En una noche marcada por la expectativa y la controversia, el presidente Javier Milei presentó en el Congreso el proyecto de Presupuesto 2025, destacando que su “piedra basal” es el déficit cero. Milei aseguró que este presupuesto será “el más radicalmente distinto de este siglo”, y lanzó un fuerte mensaje a los gobernadores, advirtiéndoles que para garantizar la baja del gasto público consolidado deberán realizar un ajuste de 60 mil millones de dólares.

Ante un auditorio con varias ausencias, principalmente de legisladores del kirchnerismo, el mandatario reafirmó su compromiso con la política económica que ha defendido desde su llegada a la Casa Rosada. Milei confirmó que continuará vetando leyes que pongan en riesgo el equilibrio fiscal, un principio que su Gobierno defiende como un mantra. “Hoy estamos aquí para presentar un proyecto que va a cambiar para siempre la historia de nuestro país, de manera que volvamos a ser la Argentina grande que alguna vez fuimos. Después de años en que la clase política vivió poniendo cepos a las libertades individuales, hoy venimos aquí a ponerle un cepo al Estado”, declaró Milei.

Por qué lo presentó el propio presidente

Durante casi 45 minutos, y ante la atenta mirada de los integrantes de su Gabinete y de la vicepresidente, Victoria Villarruel, Milei explicó por qué decidió presentar personalmente el proyecto en el palacio del Poder Legislativo, un hecho inédito en la historia del país. “Decidí hacerlo personalmente por dos razones: primero, porque soy economista. El primer presidente economista de la historia, para ser más preciso. Y como soy economista, probablemente por deformación profesional, para mí el destino de un pueblo se juega en las definiciones económicas que toma”, afirmó. La segunda razón, según Milei, es que el proyecto de Presupuesto 2025 es “diametralmente distinto a lo que nos tienen acostumbrados. No sólo distinto, sino el más radicalmente distinto de este siglo”.

El corazón del proyecto, según Milei, es el déficit cero, una verdad macroeconómica que ha sido relegada en Argentina durante muchos años. El presidente reiteró conceptos económicos que ha defendido desde su llegada al poder, asegurando que el déficit “sólo se cubre con deuda, con más impuestos, o con emisión”, y que ninguna de esas opciones son viables en su proyecto. “Hoy, en 2024, sin capacidad de tomar deuda, con una presión impositiva descontrolada, y con una inflación interanual arriba del 200%, el pan se terminó, y todos los argentinos estamos sufriendo las últimas consecuencias del chamanismo económico de los últimos gobiernos”, resaltó Milei.

En este contexto, Milei destacó que 2024 “será el primer año de superávit fiscal sin entrar en default de toda la historia argentina”, recordando que la última vez que las cuentas públicas tuvieron saldo positivo fue en 2014, pero se logró por no pagar los vencimientos de deuda. El presupuesto oficial proyecta una inflación del 18,3% para el próximo año y estima que la de este año terminará en 104,4%, una proyección optimista considerando que en los primeros ocho meses del año ya acumuló 94,8%. A mediano plazo, el optimismo es aún mayor: en 2026 la inflación sería del 11,6% y en 2027 del 7,4%.

Asimismo, el proyecto pronostica un crecimiento del PBI para el año próximo del 5%, tasa que se repetiría en 2026 y que se elevaría al 5,6% en 2027. En cuanto al dólar, las proyecciones son que el tipo de cambio oficial nominal cerrará este año en $1.020 y hacia diciembre de 2025 estará en $1.207.

Más ajuste para la política

En la continuidad de su discurso por el presupuesto 2025, Javier Milei aseguró que la política “necesita” del déficit fiscal “porque es sólo gastando plata que no es suya que pueden hacer negocios para ellos, sus clientes y sus amigos”. “Hay algo que tiene que quedar claro de una vez y para siempre: no hay nada, pero nada más empobrecedor para el común de los argentinos, que el déficit fiscal. Y no hay nada, pero nada, que enriquezca más a los políticos que el déficit fiscal. Este es el triste papel que el gasto público juega en el modelo de la casta”, fustigó.

Allí, volvió a criticar el concepto de Justicia Social, al que calificó como “extremadamente violenta” ya que “implica sacarle a unos para darle a otros, basada en un principio inconsistente que dice que donde hay una necesidad nace un derecho. Pero el problema, estimados, es que las necesidades son infinitas y los recursos son finitos”.