Germán Kiczka se encuentra prófugo de la Justicia luego de que la policía intentara localizarlo en un allanamiento realizado en su vivienda y la de su hermano Sebastián en la ciudad de Apóstoles, sin éxito. La búsqueda intensiva del diputado de Misiones se inició tras la decisión unánime de la Legislatura provincial de quitarle los fueros al legislador el jueves 22 de agosto, facilitando así su detención por las graves acusaciones que enfrenta.
Sebastián Kiczka, también implicado en la causa, es igualmente buscado por las fuerzas de seguridad. Algunas fuentes sospechan que ambos podrían haber salido del país. Aunque hasta el momento no se ha registrado ninguna salida en los registros oficiales de Migraciones. Sin embargo, no se descarta que hayan cruzado la frontera por un paso ilegal, lo que complica aún más su captura.
Reacción del espacio político
Kiczka, de 44 años, llegó a la Legislatura de Misiones en diciembre de 2021, apadrinado por Pedro Puerta, hijo del exgobernador Ramón Puerta. Su carrera política se desarrolló bajo el ala del partido Activar, que recientemente intentó acercarse a La Libertad Avanza. Sin embargo, tras la explosiva denuncia, Puerta fue uno de los primeros en exigir su renuncia para que la Justicia pudiera actuar sin impedimentos.
El partido Activar también se desligó de la situación. Emitió un comunicado en el que reiteraba su compromiso con la transparencia y la legalidad. «Estamos a disposición de la justicia para colaborar y cumplir con todo lo que ella requiera para esclarecer el caso», señalaron. Así, marcaron distancia de las graves acusaciones que hoy empañan a uno de sus miembros más visibles.
La situación actual del legislador
La decisión de retirar los fueros a Germán Kiczka se tomó en una sesión de la Legislatura misionera, que contó con la presencia de 37 diputados de diversas fuerzas políticas. El juez Miguel Ángel Faría, del Juzgado de Instrucción N°4 de Apóstoles, había solicitado formalmente la detención del diputado. Ahora también deberá enfrentar un juicio político impulsado por sus propios colegas legislativos.
La investigación que llevó a la acusación de Kiczka tuvo su origen en Estados Unidos. Autoridades especializadas en cibercrimen detectaron material de pedofilia en dispositivos electrónicos vinculados al exlegislador. Los elementos encontrados incluyen imágenes de pornografía infantil, incesto y zoofilia, además de conversaciones comprometedoras que agravan la situación del prófugo.
En un comunicado público emitido antes de convertirse en fugitivo, Germán Kiczka negó rotundamente las acusaciones en su contra. Argumentó que las imputaciones eran falsas y que él no tenía ninguna relación con los hechos denunciados. En un intento de desvincularse de la investigación, Kiczka declaró:
«Todo lo que se dijo en los medios en las últimas horas es falso. La causa, iniciada en el mes de febrero de este año, implica a familiares directos míos, pero no a mí»
