Karina Milei ha dado un paso audaz en la política argentina. Decidió designar a un economista de 31 años, sin experiencia política previa, como líder partidario en la ciudad de Buenos Aires. Juan Pablo Scalese, quien hasta ahora se desempeñaba en el ámbito gastronómico y como asesor en la Legislatura porteña, fue seleccionado para encabezar LLA.
La joven promesa libertaria
Scalese, un economista sin experiencia política previa, ha sido descrito como un «testaferro» político de Karina Milei. Carece de peso propio en el partido y no cuenta con aliados en la ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, su cercanía con los Milei y su compromiso con las ideas del liberalismo económico lo convierten en una pieza clave en los planes para expandir la influencia de La Libertad Avanza.
“Soy amigo de Bertie, lo admiro como profesional. Es una persona muy capacitada y está elevando la vara en diputados”, compartió Scalese
El joven economista, que también se desempeña como asesor en la Legislatura porteña, ha mostrado su apoyo a las políticas económicas propuestas por Javier Milei. También, su compromiso con la agenda política del partido. Aunque su ascenso en el ámbito político es reciente, Scalese se presenta como un firme defensor de las ideas de LLA y está dispuesto a liderar la renovación del partido en Buenos Aires.
Tensiones con dirigentes históricos
Scalese fue el encargado de organizar el acto de lanzamiento del partido en Buenos Aires. Este evento marcó un movimiento estratégico de Karina Milei para fortalecer su influencia política. Además de asegurar un lugar relevante para La Libertad Avanza en el panorama nacional de cara a las elecciones de 2025.
Este movimiento no ha estado exento de tensiones internas. La decisión de la Secretaria General de la Presidencia ha reavivado las diferencias con los dirigentes históricos de La Libertad Avanza. En este contexto, Oscar Zago, miembro de la vieja guardia del partido, protagonizó una ruptura pública con los Menem, aliados internos de Karina Milei, durante la polémica reunión de la Comisión de Juicio Político por la designación de Marcela Pagano.
Las tensiones internas también han dejado en evidencia la falta de unidad dentro del partido. Mientras algunos consideran a la hermana del presidente como la única líder, otros muestran lealtad a dirigentes históricos. En este escenario, la designación de Scalese como líder en Buenos Aires se interpreta como una estrategia para consolidar el poder de Karina Milei y asegurar su ascendencia sobre el partido.
“La conducción es una sola: Karina es Javier. Hay algunos que no lo entienden, pero nosotros somos soldados de ‘El Jefe´”, expresan representantes de la militancia
Estrategia, expansión y desafíos
Karina Milei, al designar a Scalese, le encomendó presentar una “nueva alternativa de derecha” en la cuna del PRO. El equipo que lo acompaña se compone de personalidades sin experiencia en la arena política. Una de ellos es la abogada Yamila Fernández, quien puso a disposición una oficina para organizar afiliaciones partidarias. Esto fue necesario porque desde LLA plantearon que “no hay plata” para alquilar una sede, a diferencia del PRO. En relación a esto, Scalese ironizó: “no sé cómo el PRO consigue financiar eso, espero que no sea de mis impuestos”.
La designación de Scalese como líder de La Libertad Avanza en Buenos Aires refleja la determinación de Karina Milei por consolidar su posición dentro del partido y expandir su influencia política. Aunque enfrenta desafíos internos y externos, está decidida a establecer un partido con presencia nacional y limitar la influencia de otros actores políticos en el panorama argentino.
