Stefano Dante Cozza Di Carlo fue elegido el 1 de noviembre de 2025 como nuevo presidente del Club Atlético River Plate. Logró un amplio triunfo con el 61,77 % de los votos. La elección reunió a más de 25.500 socios, la mayor participación en la historia del club.
Nacido en Buenos Aires el 13 de mayo de 1989, es el tercer mandatario más joven en la historia de River, detrás de Leopoldo Bard y Antonio Vespucio Liberti. Asumirá el cargo el 3 de noviembre de 2025.
Su historia familiar está íntimamente ligada a la vida institucional del club. Es bisnieto de Ángel Di Carlo, dirigente que participó en la construcción del estadio Monumental. Además es nieto de Osvaldo “Titi” Di Carlo, presidente del Consejo de Fútbol Profesional en los años 80 y titular del club tras la renuncia de Hugo Santilli.
Stefano contó que su relación con River se consolidó en 2005, cuando su abuelo falleció a su lado durante un partido en el Monumental. Sin dudas un hecho que marcó su vida y su compromiso con la institución.
Formación académica y primeros pasos en la dirigencia
Di Carlo cursó la primaria y secundaria en el Instituto River Plate, donde se graduó en 2006. Es Licenciado en Administración por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y Licenciado en Gestión de Políticas Públicas por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF).
También participó en programas ejecutivos de gestión organizacional. Formó parte del equipo que desarrolló el “Caso River”, un modelo de gestión estudiado en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
Su carrera dirigencial comenzó en 2013, durante la presidencia de Rodolfo D’Onofrio, aunque entonces no pudo integrar la Comisión Directiva por no alcanzar la edad mínima requerida. Fue nombrado titular del Departamento de Comunicación y Medios Digitales, donde impulsó la modernización de los canales oficiales del club.
En 2017 asumió como vocal titular, y al año siguiente fue designado vicepresidente segundo, el más joven de la historia riverplatense. Durante su gestión, trabajó en las áreas de Educación, Cultura y Sistemas.
Experiencia política y empresarial
En paralelo a su labor en River, Di Carlo es cofundador y presidente del Grupo IDIX, un holding con cuatro empresas dedicadas a tecnología, comunicación y entretenimiento, con una facturación anual superior a los 30 millones de dólares.
Entre los proyectos destacados del grupo figura la transformación digital del Movistar Arena, que incorporó sistemas biométricos y tecnología de control inteligente.
También ocupó cargos en la gestión pública: fue Director de Relaciones Institucionales del Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires (CESBA) entre 2016 y 2017 y comunero por la Comuna 13 dentro del espacio político Energía Ciudadana Organizada (ECO), liderado por Martín Lousteau.
Aunque su experiencia en la política partidaria fue limitada, mantiene vínculos con distintos sectores técnicos y académicos, con un perfil centrado en la gestión y la planificación estratégica.
Un liderazgo basado en la continuidad
La candidatura de Di Carlo se presentó bajo el frente “Filosofía River”, que continúa la línea institucional iniciada por D’Onofrio en 2013 y consolidada por Jorge Brito.
Durante su etapa como Secretario General, Di Carlo lideró la transformación digital del padrón de socios mediante el sistema River ID, que pasó de 70.000 a más de 350.000 inscriptos, y rediseñó el modelo de abonos que mantuvo al Monumental con plena ocupación en cada partido.
Defiende un modelo de asociación civil sin fines de lucro, enfocado en la transparencia, el equilibrio económico y la inclusión social. “River tiene que seguir siendo un ejemplo de gestión moderna y solidaria”, señaló tras su victoria.
Los desafíos de su presidencia
Entre los proyectos prioritarios de su gestión figura el techado completo del Estadio Monumental, que ampliará su capacidad a más de 100.000 espectadores. La obra, valuada en 100 millones de dólares, se financiará con recursos propios sin afectar la inversión deportiva.
También buscará consolidar la marca River a nivel global, expandiendo su presencia en mercados internacionales y desarrollando nuevas alianzas estratégicas.
Su plan deportivo incluye la creación de un Proyecto Integral de Fútbol con Marcelo Gallardo como referente y asesor en el área deportiva. “Gallardo es una leyenda viva; queremos que su experiencia sea parte del futuro del club”, aseguró.
Tras su elección, Di Carlo expresó que su mandato será “un punto de partida y no de llegada”. Con un discurso orientado al trabajo en equipo, prometió seguir fortaleciendo el vínculo con los socios y mantener a River “en el lugar de referencia que merece en el fútbol sudamericano”.
Filosofía de gestión: énfasis en austeridad y eficiencia
Di Carlo ha desarrollado un modelo de gestión muy enfocado en la austeridad, transparencia y eficiencia operativa, que resuena con principios liberales. En una extensa entrevista con La Nación de julio de 2025, enfatizó:
- Rechazo a modelos de Sociedades Anónimas: Defendió apasionadamente que River debe permanecer como «asociación civil sin fines de lucro», argumentando que este modelo es lo que permite que los dirigentes tengan «el mejor incentivo» para «hacer lo correcto independientemente de la conveniencia política»
- Equilibrio económico como norte: Destacó que River pasó de una economía deficitaria hace 12 años a generar 180 millones de dólares en ingresos anuales, logrando una «economía robusta» sin necesidad de vender jugadores para subsistir
- Rechazo a interferencia estatal innecesaria: En su análisis de modelos de gestión en organismos públicos y privados, enfatizó la importancia de no interferir en operaciones cuando existen profesionales competentes designados para ello
Postura ambigua y pragmática sobre política
Aunque cercano a círculos liberales, Di Carlo mantiene un perfil notablemente bajo en cuestiones político-partidarias nacionales. En la entrevista con La Nación de julio de 2025, evitó hacer declaraciones explícitas sobre su postura política, prefiriendo enfocarse en la gestión institucional de River. Esto sugiere una estrategia deliberada de no polarizar en contextos partidarios, priorizando la neutralidad necesaria para gobernar una institución de alcance transversal como River.
