En un acto que combinó política, teatro y espectáculo, el gobierno nacional presentó la «Ley de Juicio por Jurados». El presidente Javier Milei asistió con su nueva pareja, Amalia «Yuyito» González, como espectadores de primera fila. El evento se desarrolló en el edificio del CCK, recientemente renombrado como Libertad. El ministro de Justicia, Mariano Cuneo Libarona, destacó la relevancia de este proyecto de ley para la administración de justicia federal. Enfatizó que esta medida busca devolver la confianza de los ciudadanos en un sistema judicial muchas veces percibido como “lejano y tardío”.
“Este proyecto busca devolver a los ciudadanos la confianza en las instituciones y la certeza de que sus valores y principios guiarán el proceso judicial”, celebró el ministro
El proyecto de ley establece el juicio por jurados en el ámbito de la Justicia federal. Esto marca un paso importante en el cumplimiento de una deuda histórica contemplada en la Constitución Nacional desde 1853. Actualmente, el juicio por jurados solo se aplica en algunas provincias, pero con esta iniciativa, el gobierno busca extender esta práctica a nivel federal. Lo cual permitiría a los ciudadanos ser protagonistas en la administración de justicia.
“Finalmente los argentinos podrán participar activamente en la justicia. Es un derecho que nos deben desde 1810, y nuestro gobierno está decidido a saldar esta deuda histórica”, subrayó Cuneo Libarona
Una presentación innovadora
La presentación del proyecto no fue convencional. Luego de un panel en el que participaron destacados juristas y funcionarios, el público asistente tuvo la oportunidad de presenciar una obra de teatro interactiva. «La Noche del 16 de enero», de Ayn Rand, escenificó un juicio por jurado. En un giro inesperado, se especuló que el presidente Milei y su novia participarían como jurados. Aunque finalmente se limitaron a presenciar la obra.
En su lugar, figuras del oficialismo como el ministro Cuneo Libarona, el vocero presidencial Manuel Adorni y el diputado José Luis Espert, asumieron el rol de jurados, viviendo en carne propia la experiencia de dictar un veredicto. La teatralización sirvió como una metáfora del poder y la responsabilidad que recae en los ciudadanos cuando se les confiere el rol de jurados.
“A través de esta obra, se exploró cómo el juicio por jurados fortalece a los ciudadanos para participar activamente en la administración de la Justicia y garantiza la verdadera Democracia”, explicó el ministro
¿Qué implica el juicio por jurados?
La nueva ley de juicio por jurados sigue el modelo de varias provincias, donde ya se ha implementado con éxito. Consiste en que un grupo de ciudadanos comunes, seleccionados por sorteo, decida sobre la culpabilidad o inocencia de un acusado en causas penales graves. El jurado, compuesto por 12 personas, es responsable de evaluar la evidencia presentada y emitir un veredicto. La pena es luego determinada por un juez profesional. Este sistema acerca a los ciudadanos a la Justicia y promueve una mayor transparencia en los procesos judiciales.
Sin embargo, el sistema de juicios por jurados no está exento de críticas. Algunos expertos señalan que los ciudadanos comunes, sin formación legal, podrían ser más susceptibles a presiones externas o inclinaciones personales. Esto podría afectar la imparcialidad del veredicto. Se suma la preocupación de que los jurados tiendan hacia decisiones más punitivas en casos de delitos violentos, una crítica que ha sido recurrente en debates sobre este sistema en otros países.
Los defensores del juicio por jurados sostienen que este sistema democratiza la Justicia y obliga a los operadores judiciales a ser más claros y diligentes en sus funciones. Martín Böhmer, profesor de Derecho de la UBA, argumenta que “el juicio por jurados obliga a los abogados y jueces a usar un lenguaje comprensible para todos, lo que aumenta la transparencia y la eficiencia del sistema judicial”. Esta visión es compartida por otros expertos, quienes consideran que la participación ciudadana es fundamental para revitalizar la confianza en la Justicia.
La Ley de Juicio por Jurados representa una de las apuestas más ambiciosas del gobierno nacional para reformar el sistema judicial y acercarlo a los ciudadanos. Su implementación a nivel federal podría significar un cambio profundo en la manera en que se administra justicia en el país, marcando un antes y un después en la historia judicial de Argentina.
