En un mensaje formal y sobrio, el gobierno de Javier Milei renovó el reclamo de la Argentina por la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes en las Naciones Unidas. El tono de confrontación con el Reino Unido se redujo, abogando por “una relación madura” con Londres. Además, se dejó un guiño a los isleños al expresar el compromiso de respetar “su modo de vida”.
“La Argentina pretende desarrollar sus capacidades a mediano y largo plazo, y generar una relación madura con el Reino Unido, que contemple un diálogo constructivo sobre todos los temas de interés común”, expresó Mondino
Objetivo permanente e irrenunciable
La canciller Diana Mondino viajó a Nueva York para renovar el reclamo argentino por la soberanía de las islas en la reunión anual del Comité de Descolonización de la ONU (C-24). La resolución aprobada por consenso insta a reanudar las negociaciones entre la Argentina y el Reino Unido. El objetivo es resolver la centenaria disputa, que comenzó con la invasión británica en 1833.
En su discurso ante el comité, Mondino destacó que han pasado 191 años desde la ocupación ilegal de las Islas por parte del Reino Unido. Afirmó que el tiempo transcurrido no ha disminuido la validez del reclamo argentino y reiteró la convicción de que esta prolongada controversia debe solucionarse pacíficamente. El reclamo por la soberanía de las islas es compartido “por todo el pueblo argentino” y constituye una política de Estado, trascendiendo las diferencias partidarias.
“Parte del territorio de un Estado independiente, la República Argentina, fue usurpado mediante un acto de fuerza perpetrado por el Reino Unido en 1833, contrario al derecho internacional de la época, inmediatamente protestado y nunca consentido por la Argentina”, aclaró la canciller
El derecho a la libre determinación
Aunque el conflicto sigue sin resolverse, el mensaje de Mondino generó expectativas. Por primera vez, el gobierno de Milei dejó por sentado su postura en las Naciones Unidas. Recordemos que la cuestión de Malvinas generó controversias durante la campaña electoral. Mondino también había declarado que “los derechos de los isleños serán respetados”, lo que causó reacciones en el arco político.
La resolución presentada por varios países, incluyendo Bolivia, Chile, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela, considera la cuestión de Malvinas como un tema “colonial, especial y particular”. La única salida al conflicto es una “solución negociada” entre la Argentina y el Reino Unido.
Mondino dedicó parte de su discurso a la situación de los habitantes de las islas, los kelpers. Aunque argumentan su derecho a la libre determinación, Mondino rechazó nuevamente esta posición. La libre determinación no puede atentar contra la integridad territorial de la República Argentina. Gavin Short, representante de los isleños, trazó un paralelismo con la invasión a Ucrania por parte de Rusia.
“Estamos en 2024, es la tercera vez consecutiva que me presento ante este comité y estoy decepcionado de estar aquí de nuevo. No deberíamos tener que estar aquí defendiendo nuestro derecho humano básico a la autodeterminación. Pero el mundo se está volviendo más inestable”, expresó Short