La canciller Diana Mondino se prepara para un encuentro crucial con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en Washington. Este cónclave, que sigue a una reunión previa en Buenos Aires, busca consolidar una agenda común que abarca desde el intercambio comercial hasta la seguridad regional. El acercamiento entre Argentina y EE.UU. pone especial énfasis en la creciente influencia de China en América Latina.
Alianzas estratégicas
A pesar de que aún no se han encontrado personalmente, los presidentes Javier Milei y Joe Biden han expresado su intención de forjar una alianza estratégica entre Argentina y Estados Unidos. Esta alianza se centra en el libre comercio y la defensa de democracias globales. Además de la condena a regímenes autoritarios en América Latina y más allá.
El presidente Milei ha dejado claro que su alineación con Estados Unidos es una prioridad, independientemente de los cambios políticos en la Casa Blanca. Sin embargo, su afinidad con las políticas de Donald Trump refleja una continuidad en la política exterior que favorece los lazos con Washington.
En un gesto de apoyo a la administración de Milei, Estados Unidos ha respaldado la compra de aviones F16 a Dinamarca y ha otorgado una subvención significativa para fortalecer la capacidad bélica del país. Además, la presencia de la general Laura Richardson en Argentina subraya el compromiso de EE.UU. con la seguridad regional.
Áreas de cooperación mutua
La visita de Blinken a Buenos Aires reveló la preocupación de EE.UU. por la ofensiva china en la región. Argentina, bajo la dirección de Milei, ha mostrado reticencia a seguir una agenda conjunta con China. Esto ha sido bien recibido por la administración de Biden.
Mientras el gobierno de Milei enfrenta el desafío de los vencimientos del swap chino, la reunión entre Mondino y Blinken se perfila como una oportunidad para discutir el apoyo de EE.UU. a la economía argentina y explorar áreas de cooperación mutua, especialmente en sectores clave como la agricultura y la energía.