En un sorprendente giro de los acontecimientos, el gobierno ha anunciado que Sergio Neifert será el próximo interventor de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Aunque su nombre no es ampliamente conocido, Neifert está en el radar de algunos círculos políticos por sus conexiones con figuras prominentes.
Trayectoria y llegada al gabinete
Sergio Neifert es un dirigente relativamente desconocido en la escena política argentina. Sin embargo, se rumorea que responde al ex intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, y tiene vínculos con Patricia Bullrich. Su último cargo formal fue como representante del Poder Ejecutivo Nacional ante la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR). A pesar de su falta de experiencia con la inteligencia, algunos sugieren que Neifert ha estado involucrado en el submundo durante algún tiempo. También, participó del Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires como consejero escolar.
La salida de Nicolás Posse de la Jefatura de Gabinete abrió la vacante en la AFI tras la destitución de Silvestre Sívori. El gobierno está decidido a designar un nuevo “Señor 5”, el apodo que recibe el jefe de los espías. Además, se anticipan cambios estructurales en el organismo. Santiago Caputo, asesor y mano derecha del presidente, ha estado manejando el asunto mientras Milei se encuentra en Estados Unidos por cuarta vez. El anuncio oficial sobre el reemplazo de Sívori por Neifert se espera después del regreso de la delegación presidencial.
Reestructuración del organismo
La AFI reportará directamente a la Presidencia de la Nación, según lo anticipado por el flamante jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Aunque esto estaba teóricamente establecido, en la práctica no sucedía, ya que Sívori reportaba únicamente a Nicolás Posse. La ex SIDE pasará a depender directamente de la Presidencia, como en tiempos anteriores. Esta medida busca fortalecer la supervisión y la rendición de cuentas en el ámbito de la inteligencia.
La administración libertaria tiene la intención de fragmentar la agencia en dos: un organismo dedicado a las tareas de inteligencia en el exterior y otro a nivel nacional. La inteligencia interior se centraría en cuestiones como el crimen organizado, el narcotráfico y las fronteras. Para lograrlo, se requeriría especialistas que actualmente no están disponibles en el país. La AFI fue utilizada para otros fines, y la creación de dos organismos separados permitiría tomar decisiones estratégicas más efectivas. Esto podría presentar desafíos importantes para la gestión de Sergio Neifert.
Para concretar la división de los dos organismos, el gobierno deberá pasar por el Congreso, ya que la AFI se creó por ley en 2015. La Ley de Inteligencia Nacional (N° 25.520) disolvió la SIDE y estableció la AFI. Sin embargo, el nombramiento del nuevo interventor podría efectuarse mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), otorgándole las facultades necesarias para implementar cambios estructurales.