Según fuentes cercanas a los referentes del espacio, el kirchnerismo no logró imponer su idea de una lista única de unidad y consenso, y tampoco consiguió seducir a los gobernadores e intendentes peronistas que responden al massismo y al albertismo. Por eso, este sector del Frente de Todos se prepara para dar batalla en las urnas y disputarle el poder al núcleo duro del cristinismo.
La estrategia de Massa y De Pedro es mostrar una imagen más moderada y dialoguista que la de Cristina Kirchner y Máximo Kirchner, y apelar al voto de los sectores medios y progresistas que se alejaron del oficialismo por el manejo de la pandemia, la crisis económica y la polarización política. Además, buscan diferenciarse del kirchnerismo en temas sensibles como la seguridad, la justicia y las relaciones internacionales. Por ello, la lista única en el Frente de Todos es una idea que se está apagando.
Para eso, cuentan con el apoyo de varios dirigentes territoriales que tienen peso propio en sus provincias y municipios, como Juan Schiaretti en Córdoba, Omar Perotti en Santa Fe, Juan Manzur en Tucumán, Gustavo Bordet en Entre Ríos, Juan Zabaleta en Hurlingham y Martín Insaurralde en Lomas de Zamora. También tienen el respaldo de algunos sindicalistas como Antonio Caló y José Luis Lingeri.
El rearmado del oficialismo
Otro de los nombres que suena fuerte para competir en las PASO del Frente de Todos es el de la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, quien confirmó su precandidatura a gobernadora bonaerense. La funcionaria, que cuenta con el aval del presidente Alberto Fernández, se perfila como una alternativa al kirchnerismo duro que encarna Axel Kicillof. Tolosa Paz se define como una peronista moderada y progresista, y tiene una buena relación con Massa y De Pedro. Además, tiene experiencia legislativa y territorial, ya que fue diputada nacional y concejala de La Plata.
El objetivo de este sector del Frente de Todos es ganar terreno dentro del oficialismo y equilibrar la influencia del kirchnerismo, que hoy tiene el control del Senado, la Cámara de Diputados y la mayoría de los ministerios. Si logran imponerse en las PASO o al menos obtener un buen resultado, aspiran a tener más voz y voto en las decisiones del gobierno nacional y en el armado electoral para 2025.
