La hermana de Alfredo Cornejo ha presentado su renuncia a la presidencia de la Junta Calificadora de Méritos de Educación Primaria de la Dirección General de Escuelas (DGE). La resolución 1.452 confirmó la dimisión de Silvia Cornejo, quien también ocupaba el cargo de secretaria técnica de la misma junta. En su lugar, se designó al Profesor Mario Alberto Contreras. Esta situación marcó un cambio significativo en la entidad que juega un rol crucial en el ámbito educativo de la provincia.
Polémicas por las influencias políticas en el cargo
La renuncia de Silvia Cornejo, fechada el 15 de marzo, se produce en medio de críticas por su designación. Algunos sectores lo interpretaron como una acumulación de poder por parte del gobernador. La Junta Calificadora de Méritos es una institución de gran relevancia política dentro de la DGE. Su liderazgo es a menudo visto como una posición estratégica para influir en el sistema educativo.
La DGE, en su comunicado oficial, ha asegurado que no existen impedimentos legales para aceptar la renuncia de Cornejo. Principalmente, en base a las facultades constitucionales del Director General de Escuelas y la legislación vigente. Sin embargo, la resolución que acepta la renuncia omite mencionar que el cargo incluye no solo la secretaría técnica sino también la presidencia de la junta. Es un detalle no menor que, a menudo, este rol se asocia con la capacidad política.
Cambios en el sistema educativo mendocino
Cornejo, quien actualmente preside la UCR en San Carlos, deja un cargo que había generado controversia desde su nombramiento. Su salida y el nombramiento de Contreras como su sucesor podrían indicar un cambio de dirección en la política educativa de la provincia. Sin embargo, aún está por verse cómo se desarrollará esta transición y qué impacto tendrá en el sistema educativo mendocino.
El caso de la hermana del gobernador Cornejo resalta la delicada intersección entre política y educación, donde las decisiones de personal pueden tener implicaciones más allá de las aulas. Mientras tanto, la comunidad educativa y los observadores políticos estarán atentos a las próximas medidas dentro de la DGE y cómo estas influirán en la calidad y la gestión de la educación primaria en Mendoza.