El joven militante del kirchnerismo es entrevistado por el comunicador del PRO. Juntos analizan diversos aspectos de la situacion partidaria argentina. Curiosamente, Grobo y Rosemblat encontraron puntos claves compartidos, que denotaron la importancia de las formas en las que se propone llevar a cabo una idea. Expresan sus opiniones sobre los manejos del PRO y el peronismo frente al “fenómeno Milei”, y su postura como militantes comunicadores.
La entrevista entre los opuestos
El 24 de enero, Rosendo Grobo publicó en su canal de Youtube la entrevista en la que participó Pedro Rosemblat. de «Somos Gelatina» La conversación giró en torno a diversos temas de la realidad socio-política argentina, experiencias partidarias de cada espacio, el gobierno libertario, entre otras cosas. A medida que desarrollaban sus opiniones respecto de cada temática, fueron surgiendo discusiones propias de las diferencias en sus ideales, pero también, ciertas similitudes en las maneras de contemplar la situación política.
“Hace mucho tiempo que tengo ganas de invitar a Pedro Rosemblat a mi canal, pensamos muy distinto en muchas cosas pero los dos compartimos mucho sobre la importancia de la creación de contenido político en redes y Pedro tiene una trayectoria muy importante.” – escribe Grobocopatel en la descripción de su video
1. “El surgimiento de las cenizas” en diferentes épocas
Al principio de la entrevista, luego de algunos comentarios personales, Grobo saca a colación un tema transcendental en nuestro país. Hace alusión a que la política argentina proviene de dos grandes tradiciones: “la nacional popular y la liberal”, aclarando que la segunda no se corresponde con el “libertarismo” actual. Una de las principales manifestaciones de esta herencia fue la crisis de representación que estalló en 2001, a partir de lo cual, los partidos debieron reinventarse.
Rosemblat comparte que, tanto el Pro como el peronismo reúnen “experiencias que tienen surgimientos paralelos en la historia”. Agrega que el peronismo aprendió a transitar la derrota en 2015, con Macri, y luego le tocó al Pro en 2019, con Alberto Fernández. Sin embargo, hoy ambos partidos ven su fracaso electoral y se ven obligados a pensar en otros aspectos de la realidad política.
2. Liderazgo carismático de Javier Milei
Grobo interroga al militante kirchnerista sobre su postura respecto de Javier Milei. Plantea que el actual Presidente de la Nación comparte un componente con los dirigentes importantes del peronismo: las características populistas. Frente a esto, Rosemblat responde que Milei le parece “un personaje atractivo, hipnótico”, le provoca algo diferente a lo que transmitía el macrismo.
“Hay algo muy contundente, y es que Milei ganó con los votos nuestros. Tiene una conexión con lo popular, a diferencia de Macri (…) En una reunión de dirigentes de Juntos por el Cambio, Milei estaría al costado, como un loco, no lo dejarían hablar.” – plantea el joven peronista
3. Capacidades de lectura del panorama político
Ambos militantes comentan sobre las crisis internas de sus partidos y lo diferencias de la capacidad de lectura del panorama político que tiene el círculo libertario. Para las elecciones presidenciales, ambos militantes estaban convencidos de que ganaría el candidato de su partido, sin embargo esto no ocurrió. Es una “gran virtud” que Milei y los libertarios puedan leer lo que la realidad política demanda.
“¡Quedamos fuera de tono! La política giró hacia otro lado y nosotros nos quedamos acá” – comparte Grobo
4. Sobre-narraciones y relatos
Otro tópico de análisis para los “streamers” fue la cuestión de los relatos en la política argentina. Cada fuerza partidaria construye su versión sobre los opuestos, lo importante es diferenciar “lo que es” de “lo que se dice”. Rosemblat plantea que lo que le pasó a los militantes peronistas fue que terminaron creyéndose las narrativas sobre ellos mismos. Las historias se venden y se termina promoviendo un distanciamiento de la política real. Para Rosemblat, “el kirchnerismo está sobre-narrado”.
En parte, Grobo concuerda con estas deducciones. Agrega que también existen relatos falsos sobre las personalidades del Pro que terminan ganando protagonismo sobre la verdad. Además, la pelea entre narraciones se vuelve destructiva y se observa en los medios de comunicación, por ejemplo, “TN versus C5N”.
5. Atomización de la discusión pública
Surge el debate sobre la atomización de la política en Argentina. Cada vez que se emite un comentario público, este necesariamente será considerado por la comunidad como un dicho a favor o en contra de una idea política. Lo que termina siendo determinante para los usuarios y comunicadores en redes.
Grobo dice que “a veces es difícil no estar de acuerdo con Milei”, porque su forma de manifestarse es muy clara y tiene sentido, más allá de los detalles en los que no concuerda. En este punto, Rosemblat plantea que justamente esta definición en las propuestas del libertario, es lo a él lo posiciona en contra.
“Siento que tengo cada vez menos para aportar a la discusión pública, es un lugar incómodo y es difícil, estás a favor o estás en contra de Milei” – agrega Rosendo Grobo
6. Crisis partidaria y cambios contextuales
Rosemblat plantea que el kirchnerismo encuentra contradicciones al interior del partido incluso antes del gobierno de Alberto Fernández. Dice que hay un problema de división entre las bases y la dirigencia del peronismo. Por su parte, Grobo menciona las divisiones entre Larreta y Bullrich dentro del Pro. Este partido también ve afectada su composición orgánica desde hace un tiempo.
Grobo reconoce que “el peronismo es el partido de la resistencia”, pero que ya no le ofrece ninguna propuesta concreta de futuro a la población. Rosemblat coincide en cierto aspecto y aclara que las formas de desempeñarse como oposición cambiaron para el peronismo, ya no es lo mismo que era durante el gobierno de Macri.
7. Recuperación del diálogo democrático
Los jóvenes comparten la idea de que es necesario recuperar el diálogo democrático para generar acuerdos y mejores construcciones políticas. Rosemblat defiende la postura de que el pueblo no se equivoca con el voto, sino que lo errático lo constituyen las propuestas de gobierno de los partidos. Grobo agrega que es necesario intercambiar puntos de vista con los que piensan distinto para generar un aprendizaje real, y hace alusión al ejemplo de esto que representa la entrevista entre ambos.
“Si el tipo (Milei) ganó las elecciones y tiene mayoría en las cámaras, veamos qué puede hacer” – argumenta el militante del Pro
8. Dicotomía militante-comunicador
Si bien surgieron en espacios políticos opuestos, tanto Grobocopatel como Rosemblat se dedican a la comunicación política. Surge el debate sobre el dilema militante-comunicador: qué tiempo se le dedica a cada rol y cómo se logra el equilibrio entre diversión y seriedad. Hacen referencia a que al desaparecer la pandemia, mermó la efervescencia de los streaming, cambiaron las audiencias y las formas de comunicar.
Mientras el peronismo logra una conexión con la gente desde el humor, el Pro no penetra de manera eficiente en la juventud. Hay una diferencia clave en los consumos culturales de cada espacio. Grobo y Rosemblat coinciden en este punto y mencionan la capacidad de los libertarios generar impactos en las redes.
9. Exigencias aspiracionales de cada espacio
Luego, los “streamers” hicieron comparaciones entre los objetivos de personalidades a las que aspira cada uno de sus partidos políticos. Según Grobo, para crecer en el Pro, se prioriza a aquellos que tienen una carrera, con experiencia en gestión y que se comunican con cierta seriedad. Además, hay una conexión directa entre los militantes y la dirigencia orgánica del partido, especialmente desde 2015. Grobo menciona que “el Pro es muy obediente, ustedes se quieren llevar puesto todo”.
Por otro lado, el peronismo construye sus discursos de otra manera. Rosemblat lo compara con La Libertad Avanza, y considera que, al igual que el kirchnerismo, se desempeña en “espacios marginales” de la comunicación. Lo que lleva a fortalecer otras maneras de crecimiento de los militantes por medio de las redes. Agrega que no se dan las conexiones orgánicas en el partido de la misma manera que en el Pro, “a Cristina no le importa lo que decimos nosotros”.
10. Dinamismo de la realidad política argentina
La entrevista se acerca a su fin cuando surge la interrogación de qué pasará con el país en los próximos 10 años. Si bien Pedro Rosemblat tiene una postura menos optimista que Rosendo Grobo, plantea que la solución al problema de la política argentina se basa en encontrar instancias de cooperación e integración política. El macrista concuerda en la necesidad de recuperar la discusión democrática, y suma la importancia de recomponer el vínculo de la política con la ciudadanía, algo que se rompió hace tiempo por una pérdida de la credibilidad del Estado.
Rosemblat cree que “de acá a 10 años vamos a tener la misma discusión”, pero Grobo piensa que “los partidos pivotean, van y vienen, no va a ser lo mismo en el futuro”.